El trabajo comenzó bien temprano, organizamos los espacios pensando dos momentos de presentación: uno en formato póster y otro de experiencias digitalizadas.

Al llegar los participantes, los espacios se llenaron de imágenes, de objetos, de música y las voces de los maestros se multiplicaron. Las experiencias comenzaron a plasmarse con otros, entre compañeros y capacitadores.

Estas experiencias son el resultado de un proceso de enseñanza – aprendizaje, construido a partir de un "antes" un "durante" y un "después".

Un antes que refleja el inicio de la experiencia en donde estuvo presente el desarrollo de la imaginación y la fantasía en los niños pequeños. Un durante que da cuenta de los múltiples movimientos, al interior de las salas como del propio espacio de capacitación. Idas y vueltas, preguntas, reflexiones.

En la jornada, ese durante consistió en la presentación de las experiencias que fueron variadas. El cuidado y la sensibilización fueron los ejes que guiaron la propuesta . Allí, pudimos encontrar obras de arte, títeres, teatro de sombras, literatura desde la cuna, teatro negro, el soni-cuentero, el trabajo con los sonidos y con los olores, las experiencias de trabajo en talleres, las experiencias de sensibilización con los padres y mucho más...

y un después que nos presenta lo trabajado en tanto, construcción de conocimiento, emociones, sensaciones.
Durante el después, el reconocimiento por el énfasis en rescatar el proceso de trabajo de las experiencias lo que manifiesta también el compromiso puesto en las mismas.