Sol de Patio.
Alejandro Martino
Recomiendo la lectura de este libro aquiénes deseen revivir recuerdos de infancia de barrio, de juegos en la vereda, de la leche con Piluso ( éste último dato delata) o a quiénes quieran saber que podía sentir un niño sesentista. También porque lo escribió un amigo entrañable.

Chocolate caliente para el alma solidaria.
Varios autores (Ed. Atlántida)
Estuve pensando en qué forma podría transitar el camino de este ciclo lectivo, para poder, al finalizar el año hacer un balance y obtener resultados cargados de mucha sabiduría y experiencia de vida.
Creo que lo mejor es serenarse, tomarse el tiempo que uno crea necesario, porque cada persona es diferente y luego saborear cada momento como una buena bebida, la que más te guste, un traguito por vez. Y pienso que cada sorbito te dará una chispa de calidez, un entusiasmo incontenible y una expresión de radiante serenidad. De esta manera descubrirás que la historia de cada persona nutrirá tu corazón y tu mente y tu alma de una manera distinta. Te invito a entregarte al proceso y a darte tiempo suficiente para digerir esta historia. Si la recorres a toda velocidad, es posible que pierdas los significados más profundos que subyacen bajo cada una de las mismas.
Estoy convencida de que si realmente a esto lo tomamos como un modo de vida, va a constituir una de las herramientas más poderosas que podemos utilizar para transformar nuestra existencia. Cada historia habla directamente a nuestra mente inconsciente. Sentí las bases para vivir una vida mejor, Creo que de esta forma obtendremos soluciones prácticas para nuestros problemas cotidianos y encontraremos un comportamiento creativo que dé maravillosos resultados para lo que estamos buscando. Tal vez ésta sea una linda manera de curar nuestras heridas y recordar los aspectos más grandiosos de nuestra naturaleza. Nos elevará por encima de nuestra vida cotidiana y rutinaria y despertará en nosotros infinitas posibilidades. Nos moverá a hacer más de lo que creíamos posible.
Todo lo expresado anteriormente se despertó en mi a partir de la lectura de algunos de los libros de la colección "Chocolate caliente para el alma" Por tal razón pensé compartir uno de estos libros con ustedes.
Después de leer estas historias preguntate quién necesita oirlas en estos momentos Tomate tu tiempo para comunicarte con esa persona. Al compartir la historia con alguien que es importante para vos, obtendrás algo aun más profundo. También podrás contar porqué te sentiste impulsado a trasmitirla. Vivenciar, leer, contar y escuchar historias propias y de otros, puede resultar una experiencia transformadora, ya que las historias constituyen vehículos contundentes que liberan nuestras energías inconcientes para sanar, integrar, expresar y crecer. Vos, ¿qué pensás al respecto?

Un golpe a los libros.
Hernán Invernizzi y Judith Gociol
A partir del descubrimiento casual de un archivo con documentación de la dictadura en el depósito de un banco, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, encabezada por Diana Maffia y Hernán Invernizzi, decidió investigar. Lo que encontraron fue una serie enorme de documentos acerca de lo que se puede denominar un "plan sistemático de sustitución cultural". En efecto, se trataba de informes, memorándum, decretos y circulares, todos con sus números y con firmas de autoridades de la última dictadura militar, referentes a la producción cultural escrita de esos años -diarios, libros, editoriales, revistas, libros de texto escolar, etc.- y la organización efectiva y doctrinal de la censura. Mientras tanto y por otro lado, Judith Gociol y un equipo de investigación de la Dirección del Libro y Promoción de la Lectura de la Secretaría de Cultura de Buenos Aires emprendieron una investigación similar que también comenzó a aportar documentación, y de la cual se realizó una primera publicación y una mues tra. Finalmente, Gociol e Invernizzi sumaron los esfuerzos y el material para reconstruir en este libro las historias de muchos libros prohibidos por la dictadura a través de una gran cantidad de documentación y de los testimonios de escritores, editores y profesores que sufrieron la persecución y la censura.

El coronel no tiene quien le escriba.
Gabriel García Marquez. Colección Indice. (el que termina con la palabra "mierda").
A este libro lo elegí por una particularidad (además de parecerme bueno): fue el primer libro en el que leí una "mala palabra" y lo más llamativo es que fue en...! el colegio!
Estaba en tercer año (1977) y lo primero que me dijeron unas compañeras fue: "leé la última palabra" En aquella época era absolutamente alucinanete que esa palabra entrara en la escuela, fuese aceptada y aun más, indicada por la profesora. La verdad, es que no recuerdo el libro en detalles, el recuerdo de la última palabra...nubla todo lo demás.

Narraciones extraordinarias.
Edgar Alan Poe, Colección Biblioteca Básica Salvat.
Es evidente que este libro fue muy leído. Fue mi favorito durante varios años (1975/78) Yo era una adolescente que encerraba a escuchar rock y leer a Poe... "El Pozo y el Píndulo"... debo haberlo leído más de cien veces. Relacionarlo con la realidad de la época, (cosa que por supuesto no hacía) y ahora me da "chucos" de frío. Creo que me asombraba, aun hoy, la capacidad para escribir sobre la maldad, y para relatar como puede hacerse daño sin límites. Luego mi preferido pasó a ser "El Corazón delator" que creo es una joyita. Ese fue mi primer libro "de grande".

Operación Masacre.
R. Walsh
R. Walsh, nació en 1927 en la localidad de Choele Choel, provincia de Río negro. Fue periodista, traductor, escritor y militante. En 1957 publicó este libro, obra que se convirtió en texto fundamental de la investigación periodística testiminial y fundador de la no-ficción. Además, su compromiso con la política se verá reflejado nos solo en sus obras periodísticas: "Quién mató a Rosendo", "El Caso Satanovsky" y literarias: "Esa mujer", " Un oscuro día de justicia"; sino también en su accionar cotidiano. En 1959 viajó a Cuba y fundó, junto a Jorge Masetti, la Agencia de noticias "Prensa Latina". Cuando regresó a nuestro país, inició su militancia en la agrupación "Montoneros" y, bajo la última dictadura miliotar, creó la Agencia de Noticias Clandestina (ANCLA).
El 24 de marzo de 1977, "sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles" , Walsh envió a las redacciones de los diarios la "Carta abierta de un escritor a la Junta Militar", pero nadie la publicó. Al día siguiente en plena calle del barrio de Constitución, es emboscado por un grupo de Tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada. Sobrevivientes de ese Centro de detención afirman que Walsh debía "tacleado" por el oicial de marina y ex rugbier Alfredo Astiz, quién falló en su intento. Esto generó una momentánea confusión ue permitió al escritor enfrentar a sus captores. Ese acto de resistencia final, es lo último que se conoce de Rodolfo Walsh vivo.