El proyecto
"En 1986 leí un pequeño artículo en un periódico
de Adelaide acerca de un pianista [David Helfgott] que, después de muchos
años, volvía a presentarse en un concierto. Esa noche fui a escucharlo.
Quedé tan impresionado por su personalidad excéntrica y por el
virtuosismo con que se comunicó con la audiencia, que pensé: allí
debe haber una asombrosa historia." Es así como, según el director
Scott Hicks, surgió la idea de hacer esta película. Luego siguieron
los encuentros con Helfgott y su esposa Gillian, las entrevistas con quienes
lo conocieron en su etapa de niño prodigio y el asesoramiento con músicos
y médicos psiquiátricos. Sin embargo, al término de la
investigación y del intenso trabajo en la escritura del guión
junto a Jan Sardi, Hicks no consiguió interesar a los productores y el
proyecto quedó congelado por una década. Entretanto, continuó
realizando cortometrajes, películas de bajo presupuesto y documentales
para la televisión. En 1989, alcanzó notoriedad con su film Sebastian
and the Sparrow, y en 1992 recibió el Premio Emmy por el documental
Submarines: Sharks of Steel.
El éxito del cine australiano a mediados de los años noventa con películas como El casamiento de Muriel (1994, P. J. Hogan), Las aventuras de Priscilla, reina del desierto (1994, Stephan Elliott) y Babe, el chanchito valiente (1995, Chris Noonan), reimpulsó la producción cinematográfica y favoreció la realización de coproducciones. Fue en ese marco que Hicks logró la participación de capitales ingleses e inició, finalmente, el rodaje de Claroscuro .
El film
En Claroscuro hay dos ejes narrativos que se entrecruzan y potencian:
uno es la relación padre-hijo; el otro, la pasión que el personaje
siente por la música. En último plano quedan los datos biográficos
que el guión utiliza en función de las necesidades dramáticas:
"En el film hay escenas emblemáticas de lo que le aconteció a
Helfgott -señaló Hicks a modo de explicación por las críticas
y reproches que le hicieron al respecto- (1).
Hay procesos que le llevaron mucho tiempo y que el film concentra en un solo
hecho, como cuando sufre la crisis tras interpretar el Tercer Concierto de Rachmaninoff
en el Royal Albert Hall".
En la tensión de esos ejes, en la confrontación y complementariedad
que existe entre el universo creativo y el universo afectivo-emocional del personaje
se cifra el núcleo dramático del film.
En el plano expresivo, en cambio, Claroscuro propone la identificación del espectador con el personaje mediante la yuxtaposición de primeros planos y planos detalles, la angulación pronunciada de los encuadres y la ajustada articulación de los ritmos sonoros y visuales del montaje.
Tras un destacado debut en el Festival de Sundance, Claroscuro inició su carrera internacional y pronto se convirtió en uno de los mayores éxitos de taquilla de 1996-97. Tuvo siete nominaciones para los Premios Oscar (en los rubros de mejor película, dirección, actor, fotografía, edición, banda sonora y guión original), obtuvo el Oscar al Mejor Actor (Geoffrey Rush) y los Premios del Australian Film Institute a la Mejor Película y Mejor Director del año. Obviamente, todo esto repercutió en la carrera de Scott Hicks. Un cineasta de cuarenta y tres años (veinte de trayectoria) a quien, súbitamente, se le abrieron de par en par las puertas de Hollywood.
La popularidad del film también produjo un revival del Concierto N° 3 de Rachmaninoff que el personaje interpreta en la escena mencionada. Y, en 1997, la RCA editó un CD de este concierto ejecutado por el propio David Helfgott con el acompañamiento de la Filarmónica de Copenhague bajo la dirección de Milan Horvat.