El Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires entregó al Registro Nacional de Armas (RENAR), para ser destruidas, más de un centenar de armas que utilizaba el personal de custodia de la ex Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y que estaban fuera de uso.

El armamento se compone de 76 pistolas de diversas marcas y calibres, 41 revólveres y 17 ametralladoras calibre 9 mm, que fueron compradas durante las administraciones militares anteriores a la actual etapa democrática.

Durante la entrega realizada en el Parque Roca estuvieron presentes el Subsecretario de Seguridad Urbana, Matías Molinero; el Director General de Políticas de Seguridad y Prevención del Delito, Pablo García Mithieux, y el Director de Custodia y Seguridad de Bienes del GCABA, Alejandro Nobile.

“Se trata de un plan que busca desalentar el uso de armas de fuego por parte de civiles. En esta oportunidad trabajamos en forma conjunta con el Gobierno Nacional para destruir las armas que pertenecieron a la ex Custodia Municipal y que hoy representan un peligro tenerlas en desuso", manifestó Molinero.

Señaló que durante más de un cuarto de siglo “las armas estuvieron guardadas y en desuso”. “Cuando tuvimos conocimiento de la existencia de este armamento, iniciamos las gestiones para su destrucción, en el marco del Plan de entrega voluntaria", agregó el funcionario.

Hasta el próximo viernes, los vecinos de la Ciudad podrán entregar sus armas en el Parque Roca (sector C), ubicado en Avenida Roca y Escalada, donde concluirá el plan de desarme al que se sumó el Gobierno porteño desde 1 de abril.

Se trata de un plan que consiste en la entrega voluntaria y anónima de armas de fuego y municiones a cambio de un incentivo. Las armas se recepcionan en puestos de recepción fijos y móviles y serán inutilizadas para luego ser destruidas.

Para las personas que entreguen armas –estén o no registradas- no hay consecuencias legales y la escala de valores del incentivo es de 100 a 450 pesos, de acuerdo con el calibre.