La vicejefa electa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, aseguró hoy que el Ejecutivo porteño seguirá insistiendo en que la Nación acepte compartir un programa de inversiones en la red de subterráneos “para garantizar una mejor calidad de servicio y que la gente viaje mejor”.

“Creemos que por respeto a toda la gente que utiliza los subtes el traspaso debe ser ordenado. Puede ser rápido pero debe ser ordenado”, puntualizó Vidal al hablar con el periodismo después de la reunión semanal de Gabinete que se realizó esta mañana en el Palacio Municipal.

Señaló que este servicio público "requiere la modernización de la flota de convoyes, algunos de los cuales son de la primera mitad del siglo pasado como los que emplea la línea A, un sistema de ventilación y una baja sustancial de las frecuencias".

“Dijimos desde el primer día que queremos traspaso de los subtes pero lo queremos en manera ordenada. En el subte se viaja mal porque no se hicieron las inversiones”, subrayó.

Puntualizó que “hay más de 1000 millones de dólares para inversiones a los que el Gobierno Nacional se comprometió aportar por decreto durante el mandato de Néstor Kirchner, pero no cumplió, y eso afecta a los pasajeros”.

Añadió que el Gobierno porteño “sigue firme” en su propósito de “detener un deterioro que se está prolongando en el tiempo” y dijo que las actuales condiciones del servicio “no se ajustan al incremento en la cantidad de usuarios que se han incorporado a lo largo de los años y que seguirán aumentando en el futuro”.

La actual ministra de Desarrollo Social precisó que la propuesta porteña a la Nación es conseguir financiamiento en los organismos internacionales de crédito por 1000 millones de dólares para concretar las obras pendientes y compartir en partes iguales la amortización del préstamo.

Vidal dijo que “es prematuro” hablar de tarifas porque “no hemos llegado todavía a un acuerdo con el Gobierno Nacional ya que el tema clave son las inversiones pendientes”.

“Ya dijimos ayer que lo que no se hizo en ocho años no se puede hacer en ocho o quince días”, planteó.

Dijo que en el medio de la discusión con la Casa Rosada está renegociar el contrato con la empresa concesionaria del subte que, además, opera el Ferrocarril Urquiza, un servicio enteramente nacional y que – obviamente – no tiene que formar parte del traspaso.

Dijo que hay acuerdo con la Nación en cuanto a la implementación de la tarjeta sube, lo cual permitiría que los subsidios puedan aplicarse a la demanda y no a la empresa concesionaria como ocurre hasta ahora.