El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, anunció hoy la finalización de las obras de construcción del túnel largo aliviador del Arroyo Maldonado y afirmó que a mediados de 2012 dejará en funcionamiento un sistema de drenaje hacia el Río de la Plata por el cual se beneficiarán alrededor de un millón de vecinos de zonas aledañas a su recorrido.
 
“Estaremos cumpliendo con lo que nos comprometimos a hacer hace más de tres años y medio, una obra que beneficirá en forma directa e indirecta a esa cantidad de personas que viven cerca de la cuenca y que sufrían las consecuencias de los desbordes de ese arroyo cada vez que se registraban lluvias intensas en un corto lapso.

“Es la obra hídrica más importante de la Ciudad de Buenos Aires que estaba pendiente desde hace más de 30 años”, dijo Macri en el obrador ubicado en Juan B. Justo y Cuenca.

Este mediodía la tuneladora abrió a casi 30 metros de profundidad el último tramo del aliviador largo y surgió a la luz, derribando parte de la pared de concreto del pozo de conexión.

Acompañó a Macri el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, bajo cuya área se llevaron a cabo estos trabajos que se iniciaron el 21 de mayo de 2008 y que finalizarán a mediados de 2012 dentro de los plazos previstos.

“Esta obra de ingeniería valió la pena y es lo que nos comprometimos junto al Chaín que es resolver el Plan Hídrico que tenía pendiente la ciudad hace mas de 30 años”, señaló Macri.

Cuando el sistema esté funcionando a pleno se triplicará la capacidad de drenaje del arroyo, el principal curso hídrico de la Ciudad de 21,3 kilómetros, que nace en el conurbano bonaerense y desemboca en el Río de la Plata.

El túnel largo posee una extensión de 9864 metros y complementa el corto de 4759 metros, que llega hasta la calle Niceto Vega en el límite entre Palermo y Villa Crespo.

Completan la obra tres conexiones y derivaciones, dos ubicadas en Cuenca y en Honorio Pueyrredón y una en Niceto Vega, más el Pozo de Descarga ubicado en Punta Carrasco donde los aliviadores toman contacto con el Río de la Plata.

Para realizar los aliviadores, el Gobierno porteño adquirió dos tuneladoras de origen canadiense de 8 metros de diámetro por 105 de largo especialmente diseñadas para afrontar las características del subsuelo porteño.

Estas máquinas poseen cabezales, hechos de una aleación de carbono y titanio, que perforaron el suelo y transportaron los escombros por los conductos a través de un tornillo sin fin para ser retirados luego en vagones de carga a sitios de relleno del Gobierno porteño.

Las mismas máquinas utilizaron anillos premoldeados de hormigón armado (dovelas) que se fabricaron en el mismo obrador instalado en la Costanera para revestir los túneles y darles un diámetro de 6,90 metros.

Cavar el túnel largo demoró poco más de 21 meses y su construcción implicó la colocación de 6573 anillos formados por 46011 dovelas --cada anillo está formado por siete de ellas-- con una velocidad de construcción media de 20 metros por día.

Fueron excavados 484.970,7 m3 de tierra y se utilizaron 117.644,64 m3 de hormigón para el armado de las dovelas.

La tuneladora, una Earth Pressure Balance, llamada Margot por votación de los vecinos, será desarmada en los próximos dos meses dentro del pozo.

Obras similares a esta fueron construidas por importantes ciudades que afrontaban problemas similares con las inundaciones como Madrid, Roma, San Pablo, Los Ángeles, Londres, Tokio, Toronto, Barcelona y Kuala Lumpur.

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