El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, distinguió hoy a profesionales y operarios que participaron en la construcción de los túneles aliviadores del arroyo Maldonado.

Macri le entregó una medalla recordativa al ingeniero Fernando De Rubeis, director de obra de la empresa constructora italiana Ghella, que tuvo a su cargo los trabajos, y diplomas a los profesionales que lo acompañaron como también al operario Matteo Todini, quien comandó la máquina tuneladora.

“Es la obra más importante de los últimos 100 años y quizá de la historia de la Ciudad que le mejorará la vida a muchísimos vecinos. Representa un orgullo para los ingenieros y operarios de nuestros tiempos y para nosotros por haberla encarado con audacia, a pesar de las dificultades financieras”, afirmó el jefe de Gobierno.

La ceremonia se realizó en el Salón Blanco del Palacio Municipal, donde Macri estuvo acompañado por Daniel Chain, ministro de Desarrollo Urbano bajo cuya órbita se realizó todo el proceso de ejecución.

Recibieron diplomas los ingenieros Víctor Testoni, inspector de la empresa Geodata Cadia; Juan Carlos Calo, coordinador general técnico de PGRH; Ludovico Ivanissevich Machado, coordinador General de la UTE de Consultoras; Juan Alberto Zubeldía, experto en Adquisiciones PGRH y Haroldo Hopwood, experto en Ingeniería Hidráulica PGRH.

Dirigiéndose a los profesionales, el Jefe de Gobierno afirmó que “nuestra vida tiene sentido si somos parte de transformaciones que mejoran la calidad de vida de nuestros vecinos y ustedes han sido parte de esta transformación”.

A su vez Chaín, quien se encargó de presentar a cada uno de los profesionales distinguidos, destacó que la ceremonia sirvió “para poner la impronta a un trabajo excepcional que aprovechamos nosotros y disfrutarán las generaciones futuras”.

La megaobra estará plenamente en funcionamiento a mediados de 2012 y solucionará el problema de las inundaciones – a veces destructivas - que se producían especialmente en los barrios de Palermo y Villa Crespo cada vez que llovía con intensidad en poco tiempo.

Son básicamente dos aliviadores de siete metros de diámetro que corren paralelamente bajo el cauce del Arroyo Maldonado, uno de 5 kilómetros y otro de 10 kilómetros, para desembocar en el Río de la Plata a la altura de Punta Carrasco.

Cuando el sistema esté funcionando a pleno se triplicará la capacidad de drenaje del arroyo que nace en el conurbano bonaerense y es el principal curso hídrico de la Ciudad con sus 21,3 kilómetros de recorrido bajo la avenida Juan B. Justo.

Para realizar los trabajos, el Gobierno de la Ciudad adquirió dos tuneladoras de origen canadiense de 8 metros de diámetro por 105 de largo especialmente diseñadas para afrontar las características del suelo porteño.

Las mismas máquinas se encargaron de retirar los escombros y de fijar en las paredes de los túneles las dovelas, que son las estructuras semicirculares de hormigón hechas en el obrador de Punta Carrasco.