Consecuencias

Santiago de Liniers es nombrado virrey interino por acuerdo de la junta de guerra que se le formó a Sobremonte, y es confirmado por las autoridades reales.

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La formación de milicias urbanas en las que participaron los vecinos de la ciudad incluyendo a negros, pardos, morenos libres, esclavos y tribus indígenas, nos muestran la aparición de un nuevo grupo de presión. A pesar del apoyo de los ingleses a las ideas de independencia, este grupo no da su apoyo a la presencia británica en la región.

El 1º de enero de 1809 una delegación del Cabildo encabezada por Martín de Álzaga y acompañado por el cuerpo de miñones exige la renuncia del virrey Liniers y la formación de una junta como en España. Liniers ofrece dimitir pero no está de acuerdo con la formación de una junta, en su apoyo acude Cornelio Saavedra comandante de Patricios. En esta asonada se evidencia la importancia que las milicias han adquirido y gracias al apoyo recibido por estas, Liniers continúa en el cargo y jura fidelidad a la Junta Central de Sevilla. Los batallones de peninsulares que participaron fueron disueltos. En julio llega designado por la Junta Central de Sevilla, Baltasar Hidalgo de Cisneros a ocupar el cargo de virrey y Liniers se establece en Córdoba.

En 1810, la recién creada Junta de Buenos Aires envía una primera circular invitando a los pueblos del interior a elegir diputados para un congreso general, que debía decidir sobre el futuro de la región. El 27 de mayo una nueva circular establece que a medida que vayan llegando los diputados se irían incorporando a la junta y se dispondría el envío de expediciones militares al Alto Perú y Paraguay, integrada por el cuerpo de milicianos de Buenos Aires. En Córdoba el gobernador intendente Juan Gutiérrez de la Concha reúne a los miembros del Cabildo, al obispo y principales vecinos, acudiendo también Santiago de Liniers, donde se analiza las noticias llegadas desde Buenos Aires. Allí se resuelve desconocer a la Primera Junta y reconocer al Concejo de Regencia. La expedición que iba camino al Alto Perú logra capturar a los jefes de la conspiración. El 28 de julio ante las dudas que presentaba Francisco Ortiz de Ocampo e Hipólito Vieytes, Mariano Moreno envía a Juan José Castelli para cumplir la orden de fusilamiento. La ejecución se realizó el 26 de agosto y era considerada un escarmiento ejemplar para quienes intentaran oponerse a las decisiones de la Junta. Junto a Liniers mueren fusilados Juan Gutiérrez de la Concha, el Coronel Santiago Allende, Don Victorino Rodríguez y el Oficial Real Moreno.

Regimiento de Patricios

El 15 de septiembre de 1806 se forma el regimiento en respuesta a una proclama que realiza el virrey Liniers, en la que se convocaba a todos los vecinos y habitantes de la ciudad a tomar instrucción militar ante la posibilidad de un segundo ataque enemigo. Entre sus integrantes estaban Cornelio Saavedra (jefe del primer batallón, Esteban Romero y José Domingo Urién –jefes del segundo y tercer batallón–, Manuel Belgrano, Juan José Viamonte, Feliciano Chiclana, Gregorio Perdriel, entre otros. Todos sus integrantes eran criollos y la Junta Central de Sevilla en reconocimiento a sus méritos en combate les reconoció los grados militares otorgados por Liniers. El bautismo de fuego se produjo durante la segunda invasión. Tras su participación en la asonada del 1º de enero de 1809, fue disuelto el tercer batallón.

Santiago de Liniers (1753-1810)

La primera vez que llegó al Río de la Plata, fue como parte de la expedición de Pedro de Cevallos en 1776, a su término regresa a la península, donde continúa sirviendo a la corona española.

En 1788 este inmigrante francés regresa al Río de la Plata y se vincula a las familias más prominentes de la sociedad porteña, a través de su matrimonio con María Martina Sarratea. Fue designado gobernador interino de las Misiones y llegó al punto más alto de su carrera cuando fue nombrado virrey interino y se le otorgo el título de Conde de Buenos Aires por su accionar durante la Reconquista de Buenos Aires. Las dudas que despertaba por su posible adhesión a la autoridad francesa cuando esta invadió la península, despertó oposiciones, y terminó con su desplazamiento de la más alta jerarquía. Liniers fue el primer virrey que “fue elegido por el pueblo”, pero si su fidelidad a la corona española era puesta en duda, lo demostró encabezando un movimiento contrarrevolucionario que terminó con su vida en Cabeza de Tigre (monte de Papagayos). Si sus amores con Ana Perichón de O’Gorman fueron condenados, se muestra un padre ejemplar preocupándose por el futuro de sus hijos.

Poema sobre la Reconquista de Buenos Aires

A la Reconquista de la Capital de Buenos Ayres por las tropas de mar y tierra a las órdenes de Santiago de Liniers, 12 de agosto de 1806.

Oda:
Al ínclito varón, al fiel caudillo
De las tropas hispanas
Salud, prez y loor,…