La Muestra
El recorrido museológico se propone a partir de considerar sucesivas ocupaciones funcionales y diversas actividades desarrolladas durante los siglos XIX y XX. Una rica historia de la que hablan los numerosos vestigios hallados a partir de los trabajos arqueológicos realizados en el sitio por un equipo de especialistas, bajo la supervisión y control del Centro de Interpretación de Arqueología y Paleontología de la Ciudad Dr. Mario Jorge Silveira (CIAP).
La Cisterna. Exposición permanente
Dentro del Museo el primer punto de recorrido es la cisterna, para ello convocaremos al público con panelería, iluminación, musicalización y proyecciones.
El agua en Buenos Aires
La Cisterna, protagonista del Sitio Arqueológico es la estructura más grande de este tipo localizada al momento en la ciudad de Buenos Aires. Llaman la atención su tamaño y capacidad de almacenamiento, contando con 7,20 metros de diámetro y una capacidad de almacenamiento de aproximadamente 250 mil litros de agua. Sus características nos hablan de las formas de abastecimiento de agua para su consumo en la ciudad colonial.
El fin del uso de las Cisternas
En el año 1869 se da inicio al servicio de agua corriente en Buenos Aires. Fue el primer caso de agua purificada en América, ya que Estados Unidos recién tuvo este servicio en 1872. Sólo alcanzaba a los edificios más importantes (edificios públicos, hospitales, teatros, etc.) y a un 8 % de la población.
Entre 1871-1872 la ciudad sería azotada por la fiebre amarilla. Uno de los factores fue la existencia de gran cantidad de pozos ciegos sanitarios ubicados en proximidades de las cisternas, por lo cual el agua potable era contaminada. Ello generaría cambios de trascendencia en la infraestructura de la ciudad. Para 1876, el 50 % de la población de la ciudad ya tenía agua corriente. La prohibición general de este tipo de sistema fue establecida por el municipio con la Ordenanza del 12 de marzo de 1894.
La Historia del sitio. Exposición semipermanente
La muestra cuenta la historia del sitio Moreno 550 y sus distintas ocupaciones. Si bien no podemos aseverar que los objetos pertenecieron a un momento específico, si podemos contar que para esos periodos se utilizaban en Buenos Aires ciertos objetos como los recuperados en el sitio, objetos que caracterizaron una época y nos brindan una cronología relativa.
Desde Arguibel hasta Ezcurra
Primeros habitantes
En un primer momento la casa fue habitada por la familia de Felipe Arguibel y Andrea López Cossio, como lo indica el censo de 1778 que describe a la pareja, sus nueve hijos y ocho criados esclavos negros y mulatos, un total de 19 ocupantes. En un segundo momento Teodora Arguibel, quien hereda la casa de su padre, se casa con Juan Ignacio Ezcurra y permanecen en esta vivienda. Allí nacen y se crían sus nueve hijos, entre ellos María Encarnación Ezcurra.
Tal vez no podamos asegurar que las piezas halladas pertenecen a la familia Arguibel, López, o Ezcurra, pero sí podemos afirmar que los objetos son característicos de ese período de ocupación que va desde mediados del siglo XVIII hasta principios del siglo XIX.
Habitando el hogar Ezcurra-Rosas
Sin dudas la presencia de Juan Manuel de Rosas y su esposa Encarnación Ezcurra no pasaron desapercibidas al habitar este hogar, detalles de alcurnia, ostentación y poder marcan este momento histórico y afloran en cientos de fragmentos con las excavaciones arqueológicas.
Hablar del hogar Ezcurra-Rosas nos obliga a imaginar algo más que la vida familiar de una típica familia porteña. En este solar convivieron la vida doméstica y las decisiones políticas que cuenta nuestra historia.
El 8 de diciembre de 1829 Juan Manuel de Rosas fue proclamado por la Sala de Representantes gobernador de la Provincia de Buenos Aires, cargo que ejerció hasta 1832. En 1835, luego de rechazar cuatro veces la gobernación, vuelve a asumirla tras el asesinato del gobernador de La Rioja, Facundo Quiroga. Durante la primera parte de su mandato y debido a las malas condiciones en que se encontraba la Casa de Gobierno, este sitio funcionó como hogar y sede de la gobernación, inaugurando así la etapa de las instituciones, que luego se repetiría a lo largo de los años en la ocupación de este sitio.
Transformaciones en el tiempo
Del hogar a las instituciones
Luego de la batalla de Caseros y con Rosas en el exilio, las propiedades de la familia pasaron a formar parte de las reparticiones estatales del poder de turno.
Comienza una nueva etapa. La construcción de uso residencial se transformaría durante un año en sede del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, los lotes de Perú 302, Moreno 568 y 574 serían ocupados por la Escuela Modelo que comenzaría a funcionar en el año 1857, y la esquina de Bolívar y Moreno oficiaría de residencia de la Suprema Corte de Justicia alrededor del año 1863. Ya en los albores del 1900, la esquina de Bolívar y Moreno alojaría la compañía de Correos.
Nuevo siglo, nuevas arquitecturas y nuevos inquilinos
Entre los años 1902 y 1903 llegaría el fin de la legendaria construcción. Tras el loteo del solar se demuele la casona y se levantan nuevas edificaciones. En la actual Moreno 550, se construyó un edificio con planta baja y primer piso, que funcionó como casa para rentas, con unidades de alquiler y locales comerciales, testimonio de una época donde se entremezclaban saberes y costumbres de migrantes y nativos. Sería el tiempo de las grandes corrientes inmigratorias que transformaron las costumbres de la aldea en una ciudad cosmopolita.
El conventillo continuó en funciones hasta 1970 cuando fue demolido para convertirse en una playa de estacionamiento a cielo abierto.