La Puerta Historiada

Puerta historiada

Encomendada por el Consejo Nacional de Educación al escultor Arturo Dresco como homenaje a la figura del Maestro argentino, la Puerta Historiada fue inaugurada el 11 de septiembre de 1933 en la escuela «Carlos Pellegrini», cuyo edificio alberga a la Biblioteca del Docente.

El proyecto de erigir un monumento «al Maestro de Escuela» se origina en el seno del Consejo Nacional de Educación (CNE) en septiembre de 1909. Se trataba de rendir homenaje a quienes diariamente servían a la Patria con su tarea de enseñar, y de constituir un símbolo que sirva de inspiración para las futuras generaciones. Con este fin, se acordó solicitar el apoyo del Poder Ejecutivo Nacional, en la persona del presidente José Figueroa Alcorta, y convocar a gobernadores y Consejos de Educación de las provincias para que colaboren en su financiación.

En septiembre de 1931 el CNE encarga a Arturo Dresco, quien se desempeñaba como Inspector Especial de Dibujo de Escuelas para Adultos, que proyecte el homenaje en la forma que se lo permitieran los fondos existentes. En octubre de ese año, Dresco eleva al CNE el proyecto: una puerta de bronce, historiada, compuesta por ocho paneles que aludirían a las provincias y sus respectivos paisajes, y estatuillas de próceres argentinos. Hacia diciembre, el CNE aprueba el diseño y da forma final al contenido de la obra.

El diseño

La puerta contaría con ocho escenas principales que representarían la vida educativa en diferentes puntos del país: la escuela de montaña, la escuela de paraje fluvial, la escuela de la región austral, la escuela de la región tropical, la escuela de la pampa, la escuela militar, la escuela de adultos y la escuela de la Ciudad. Los paneles estarían acompañados por cuatro estatuillas de personajes destacados de la historia argentina: Belgrano, Moreno, Rivadavia y Sarmiento. Los bajorrelieves laterales incluirían representaciones características de los niños de las diversas regiones del país.

De estilo renacentista, esculpida en bronce, la puerta de 4 metros de alto por 2,5 metros de ancho y 1200 kilogramos de peso (600 kg por hoja) remite en su idea y realización a la Puerta del Paraíso del Baptisterio de San Juan en Florencia, obra de Lorenzo Ghiberti. Dresco había vivido en Florencia, y allí se había perfeccionado en el arte de la escultura bajo la tutela de Augusto Passaglia.

El edificio

En enero de 1932 se decide el lugar donde sería colocada: la escuela «Carlos Pellegrini», cuyo edificio contaba con los requisitos arquitectónicos necesarios para instalar una obra de tales características, y se fija la fecha de inauguración para el 11 de septiembre de 1933, Día del Maestro, fecha en la que además se honrarían las figuras de Domingo Faustino Sarmiento y Marcos Sastre.

En 2013 y tras 80 años a la intemperie, la Puerta Historiada requería una profunda restauración, razón por la cual en diciembre de ese mismo año es trasladada para su puesta en valor. Además, la exposición en la vía pública, a nivel de la calle, justificaba un cambio de ubicación. Bellísimo, en todo su esplendor, este notable monumento escultórico luce ahora en el primer piso de la Biblioteca del Docente, donde puede visitarse de lunes a viernes de 9 a 17 horas.

Arturo Dresco (Buenos Aires, 1875-1961)

Comenzó su formación en la Sociedad Italiana Unione e Benevolenza. Entre 1887 y 1889 ingresó a la Sociedad Estímulo de Bellas Artes (SEBA) con Francisco Cafferata y Ángel della Valle. Ganador del Premio Europa de escultura, se perfeccionó en Florencia con Augusto Passaglia y regresó brevemente a nuestro país en 1895. Al año siguiente retornó a esa ciudad, donde, instalado, asistió a la Escuela de Artes Decorativas e Industriales.

Hacia 1900, ya en Buenos Aires, fue docente y vicedirector de la SEBA. En la Exposición Universal en Saint Louis, Estados Unidos, ganó una medalla de oro. Ocupó el cargo de inspector de escuelas para adultos en el Ministerio de Educación de la Nación e integró el grupo Nexus. Su cuantiosa producción incluye los monumentos al general Arenales en Salta, al general Martín Rodríguez en Tandil (del cual realizó también el mausoleo en el cementerio de la Recoleta), a Larrea en el barrio porteño de Barracas, al doctor Aguirre Zabala en Entre Ríos y a Cristóbal Colón en Rapallo, Italia. Ejecutó para el Teatro Municipal de Santiago de Chile un grupo de niños, como obsequio de la Argentina a ese país, en 1910.

Se destacó por sus retratos, como el del pintor Eduardo Sívori, que se hallaba emplazado en el parque Tres de Febrero. Participó en la Exposición Internacional de Arte del Centenario con Grupo para fuente (propiedad de la Municipalidad de Buenos Aires). Su mármol La pena evidencia cierta influencia rodiniana, al igual que Enigma y Diana. Se consagró con el Monumento a España, realizado en Florencia, mientras ejercía el cargo de vicecónsul, entre 1911 y 1916. Ubicado en la Costanera Sur, fue encargado por la Comisión del Centenario e inaugurado en 1937. En 1933 ejecutó La puerta historiada, homenaje a Sarmiento que se encuentra en la Biblioteca del Docente. Su desnudo femenino Bacante, premiado en el Tercer Salón del Ateneo, de 1895, es una de las primeras obras de un artista argentino en formar parte del acervo del Museo Nacional de Bellas Artes.

Fuente: Memoria de la escultura 1895-1914: colección MNBA. Buenos Aires: AAMNBA, 2013

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