Con el propósito de celebrar, compartir los logros y el valioso compromiso de los equipos directivos y docentes que a través del tiempo hicieron posible el objetivo fundacional de cada escuela, el programa Huellas acompaña los festejos con un trabajo de recuperación de la memoria de cada institución.
Observar el recorrido de los sucesos y poder identificar eslabones concadenados, a veces los cambios de espacios, la incorporación de una nueva sala o la inclusión de un nuevo Nivel, la apertura de carreras o postítulos y/o la inclusión de otra escuela en contraturno son algunos de los hechos que movilizan a pensar la historia de cada establecimiento.
Es por ello que consideramos valioso compartir reflexiones acerca de la escritura desde la microhistoria. Historias intimistas de las escuelas y las familias que poseen las huellas, la impronta de las concepciones de cada momento político, social y en lo vincular.
Cuando recuperamos el pasado aparecen testimonios, relatos, tradiciones, diarios de la época, libros, recursos didácticos, fotografías, mobiliarios, documentos ministeriales y los producidos por la escuela. Estos son los fundamentos para significar e interpretar el presente.
En este proceso historiográfico que transitamos desde la microhistoria a la historia de una institución educativa reconocemos la diversidad de miradas, las numerosas historias que hacen cada vez más acabada la comprensión de la cotidianidad de la vida escolar.
Huellas de la escuela les invita a organizar los valiosos fondos patrimoniales de cada una de las instituciones para que la historia de la educación de la Ciudad de Buenos Aires la escriban sus propios protagonistas.
Los cien años una escuela alientan a realizar una pausa en nuestro trabajo cotidiano, y así surge la posibilidad de tener una mirada a distancia.