Instituto Espíritu Santo

El Instituto Espíritu Santo se ubica en Avellaneda 4455. Fundado en 1924 por la Congregación Misionera de las Siervas del Espíritu Santo (SSpS) atesora cien años dedicados a la misión de evangelizar a través de la educación, un hecho histórico para celebrar con una memoria agradecida.

Desde sus comienzos se ha desplegado hasta convertirse en una Institución de referencia para la zona, creciendo al ritmo del barrio y de la estación Floresta del ferrocarril. La casa que dio origen al Instituto Espíritu Santo, un sencillo casco de estancia, fue adquirida por la Congregación en 1918. Al principio, se preparó para ser un recinto de descanso para las religiosas con problemas de salud. Con esfuerzo, esa vivienda se fue ampliando y empezó a recibir a las novicias, es decir, a las jóvenes que decidían formarse en la Congregación. Cinco años más tarde se convirtió en la primera Casa Provincial de las Hermanas Misioneras Siervas del Espíritu Santo en la Argentina. 

El 7 de mayo de 1924 sonó por primera vez la campana que llamaba a clases a un grupo de casi veinte niñas de la zona. Así, comenzó la primaria. Durante muchos años en la casa funcionaron la Casa Provincial, el noviciado y la escuela.

En la década de 1930 se dio inicio a la secundaria con la aprobación de dos planes de estudio: un bachiller -en esa época, el Liceo- y un comercial. A las alumnas egresadas del Liceo se las denominaba normalistas, en relación a la primera escuela normal que se fundó en el país, la Escuela Normal de Paraná, en 1871.

Hacia 1948, comenzó a funcionar el primer grado inferior, dando origen a lo que décadas más tarde sería la actual sala de 5 años. Ya con los tres niveles educativos en funcionamiento, se terminó de construir el nuevo edificio, cuya inauguración fue en 1952 y contó con la bendición solemne del entonces Arzobispo de Buenos Aires Primado de la Argentina, Monseñor Dr. Santiago Luis Cardenal Copello.

En la actualidad el Instituto Espíritu Santo forma parte de la Red de Escuelas SSpS de Argentina junto a los otros doce colegios fundados y conducidos por la Congregación de las Misioneras Siervas del Espíritu Santo en el país. 

En la misión de educar para transformar la cultura 

A lo largo de un siglo la comunidad educativa ha logrado responder a las circunstancias de cada época. Sus alumnos y exalumnos han dejado huellas de transformación para el bien común en múltiples entornos -académicos, científicos, artísticos, tecnológicos, sociocomunitarios, políticos, económicos y deportivos-. Religiosas, directivos, docentes, estudiantes, egresados, familias y personal no docente. Generaciones de personas desafiadas a salir al encuentro de la realidad de forma solidaria, más allá de las fronteras  geográficas, sociales, ideológicas, económicas, emocionales y tantas otras, animadas y sostenidas por la espiritualidad del fundador de la congregación, San Arnoldo Janssen y sus cofundadoras, las beatas María Helena Stollenwerk y Josefa Stenmanns.

El Instituto Espíritu Santo y su nuevo museo invita a conocerlos más, recorriendo una galería de imágenes a través de las cuales se busca rescatar, celebrar y seguir animando la misión de una Escuela Centenaria, que continúa fortaleciendo la identidad institucional y dando a conocer el proceso histórico de su desarrollo a toda la Ciudad.

Motivados a entrar en diálogo con las generaciones anteriores, repensar sus propios trayectos escolares y reconocerse testigos del curso de los acontecimientos. En todas las épocas, los niños, las niñas y los adolescentes formados en el Instituto Espíritu Santo han sido sujetos portadores de cultura, dejaron y dejarán una huella transformadora en la historia.