La Cisterna. Sitio arqueológico

El Sitio arqueológico La Cisterna en Buenos Aires revela la complejidad urbana y la historia de la ciudad.

Compartir en redes

Es una estructura de gran tamaño utilizada para almacenar agua de lluvia en el siglo XIX, símbolo de prestigio social en ese entonces.  

El Sitio arqueológico La Cisterna, localizado en Moreno 550, en el Casco Histórico de Buenos Aires, permite comprender la complejidad urbana y la riqueza histórica de la ciudad.

El descubrimiento de esta estructura dio lugar a excavaciones arqueológicas que motivaron la creación de un nuevo espacio expositivo, donde La Cisterna es la pieza fundamental. Por sus dimensiones es una de las más grandes de la región, siendo un símbolo de prestigio social para la época de su construcción.

Una de las formas de provisión de agua en la primera mitad del siglo XIX fue a través del uso de cisternas. El sistema facilitaba el almacenamiento de agua de lluvia proveniente de azoteas y tejados que canalizadas, llegaban a una reserva subterránea contenida en una estructura con cubierta abovedada.

La presencia de uno u otro tipo de sistema marcaba el status, tal como lo recuerda Lucio V. Mansilla: “Esto del aljibe que no parezca nota baladí. Las fincas que lo tenían eran contadas, indicantes de alta prosapia o de gente que tenía el riñón cubierto; daban notoriedad en el barrio, prestigio; y si por la hilacha se saca la madeja, tal o cual vecino pasaba por grosero por los muchos baldes de agua fresca que pedía; y tal o cual propietario por tacaño, porque solo a ciertas horas no estaba con llave el candado de la tapa del preciado recipiente.”
 
En este sentido, el agua y la sequía se presentan como elementos destacados del relato expositivo dando lugar a distintas hipótesis que nos ayudan a interpretar la función de la estructura en el sitio. El recorrido museológico del Sitio Arqueológico La Cisterna propone un acercamiento a las sucesivas ocupaciones funcionales del lugar. El conjunto de elementos recuperados expone solo una porción de los más de 15.000 restos recuperados a partir de los trabajos arqueológicos desarrollados. 

¿Quiénes fueron los primeros habitantes de este solar? ¿Qué elementos representan los distintos momentos de ocupación? El registro arqueológico recuperado nos permite viajar en el tiempo y encontrar algunas respuestas de un pasado cotidiano sobre el que poco cuentan los documentos históricos. La muestra permanente está acompañada de muestras temporales. En estos primeros meses, la misma rinde homenaje al Dr. Mario Jorge Silveira, pionero de la arqueología urbana en la ciudad, destacándose especialmente en el campo de la zooarqueología, desde donde nos ayudó a comprender la alimentación durante la colonia. La segunda muestra temporal visibiliza el ambiente y la fauna que habitó la ciudad hace 10.000 años y coexistió con los primeros pobladores.

El Sitio Arqueológico está destinado a todas las personas con interés o curiosidad por la historia y el Patrimonio de la Ciudad de Buenos Aires. Será un ámbito en el que las diferentes disciplinas que hacen a nuestro Patrimonio cultural y, en particular, al arqueológico y paleontológico, puedan vincularse.

Las piezas expuestas permitirán a sus visitantes recorrer 200 años de historia de este solar.