Yésica Zárate

Artesana urbana de Quilmes, provincia de Buenos Aires

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Yésica Zárate es cestera desde hace 15 años, tiene 37 y vive en Quilmes, provincia de Buenos Aires. Es profesora de Arte desde 2008. En ese momento se encontró, relata, con un taller de cestería, oficio que conoció y fue perfeccionando luego en la Escuela de Berazategui.

Con respecto a los materiales que utiliza, los mismos provienen de la recolección que ella misma realiza por las calles de su barrio, con su bicicleta, respetando sobre todo, afirma, el ciclo natural: “Prefiero que (el material) esté en la calle, prefiero que ya lo hayan cortado. También eso, respetando el tema del ciclo natural. Bueno, lo tenían que bajar o se cayó, ¡listo! lo agarro de la calle y me lo traigo”.

Le interesa mucho la observación de las plantas que la rodean: “Es con lo quiero estar conectada siempre , con la observación de mi entorno”.

Trabaja con inflorescencia y varias partes de palmeras, bananos ,enredaderas, sauces: “Digamos que con todo lo que voy encontrando. A veces voy encontrando nuevos materiales y trato también de incorporarlos o ver si me sirven para algo”.

A cada uno le encuentra su función: “Las cosas como que son un poquito más gruesas, con más ramas, sirven más de estructura y las otras sirven más de tejido. O en el caso de la dracena o el forbio que también uso, que son unas plantas de hoja, me sirven para tejer”.

De esta manera elabora diversos objetos como canastitas, lámparas, aros, posa vasos, posa pavas, individuales, sombreros. Yesica explica que con los mismos materiales pueden utilizarse varias técnicas y fabricarse distintas piezas.

Dicta clases y comercializa sus productos vía Instagram y Facebook pero también en un espacio que la Escuela de Berazategui brinda a los artesanos que son de la zona y que estudiaron allí y en un local comercial de productos de decoración.

Las mayores dificultades que encuentra esta cestera para llevar a cabo su actividad artesanal tienen que ver con la recolección: “A veces hay materiales que me faltan y que tengo que ir sí o sí a recorrer y a rastrillar las calles porque lo que necesito por ahí es eso."

También con la conservación: “Muchas veces he juntado cosas, las he ido a buscar y se me han echado a perder porque se mojaron, porque se humedecieron. Una de las cosas es que trabajo con un material que es biodegradable y le agarra un poco de humedad y se puede llevar a pudrir”.

Los públicos que consumen las piezas según Yesica, son variados. Están aquellos que gustan de lo artesanal, otros que bregan por la ecología y también aquellas mujeres mayores “que tienen un poco esto del recuerdo de la casa de su abuela o de lo que había en la casa de su mamá”.
Esto la hace reflexionar acerca de la competencia hoy día entre los productos de cestería para uso cotidiano en las casas y los de plástico, más económicos. Aunque cree con optimismo "que se va a volver a eso, se va a volver a consumir estos objetos (artesanales)”.

Yésica se considera una artesana urbana y como otros cesteros jóvenes fusiona la cestería tradicional con el diseño y el arte.

“Trato de hacer las cosas que me enseñaron, que son básicamente canastas u objetos medio tradicionales pero trato de salir de eso y de hacer otra cosa con los materiales vegetales, que son también dúctiles”.

A Yésica podes encontrarla en facebook con el usuario @cestera.fibraunica y en instagram @cestera_fibraunica.