Retrato de Margarita de Cardona, Baronesa de Dietrichstein

A lo largo de la historia, las atribuciones de obras artísticas a varones realizadas por mujeres, son numerosas. Esto responde a que Occidente construye sus roles de género vinculando lo masculino con la esfera pública –mundo de la política, de la guerra, de la cultura, entre otros– y a lo femenino con la esfera privada o doméstica –organización del hogar, crianza de los hijos y reproducción de la realidad cotidiana–. En consecuencia, son muy pocas las mujeres que, desde la antigüedad hasta los inicios del siglo XX, ejercen roles protagónicos dentro de los ámbitos considerados profesionales y/o culturales. En ese sentido, varias piezas de la artista Sofonisba Anguissola (c. 1535-1625), contemporánea a Juan Pantoja de la Cruz, son adjudicadas a este maestro. Con el tiempo se corrige este error, dando cuenta de ello la exposición dedicada a la pintora que realiza en 2019 el Museo del Prado. Esto sucede porque Pantoja, discípulo primero y luego heredero del retratista cortesano Alonso Sánchez Coello, copia varias obras de Anguissola.

Pañuelos mesa

Analia Gaguin

Veintitrés pañuelos de varón, tela de algodón bordado a mano con lana roja (2016-2022)

40X40 cm

Colección de la artista

A igual que la citada artista, también existen otras mujeres que sortean los límites asignados a su género durante el tiempo histórico que les toca vivir, como es el caso de la protagonista de este retrato, Doña Margarita de Cardona que cuenta con una fuerte formaciónn cultural, hecho que la lleva a ser la dama de compañía de la Emperatriz María de Austria, desde que contrae matrimonio con Maximiliano II, a mediados del siglo XVI hasta la muerte de la Emperatriz en las Descalzas Reales de Madrid en 1603. Sin embargo, este hecho no impide que dé a luz trece hijos. Podemos entonces observar que su intelecto no queda debilitado por el acto de parir, como se les advierte a las mujeres que quieren sortear los límites impuestos a lo femenino, buscando ejercer alguna actividad de su interés. En efecto, las relaciones de género en la España del siglo XVI y las costumbres castellanas de esta época no reflejan equidad entre hombres y mujeres. Amparadas en un discurso hegemónico que incide en las desigualdades de género, éstas colocan a las mujeres en un estatus inferior al de los hombres bajo un halo de invisibilidad e indiferencia.

Margarita de Cardona es una figura de importancia dentro de la corte, hecho que demuestra su retrato, ya que éste toma como modelo el que realiza Sofonisba Anguissola en 1576 a la reina Mariana de Austria, cuarta y última esposa de Felipe II, el cual se conserva en el Museo del Prado. Margarita se muestra de pie, con gesto severo sostiene con delicadeza y firmeza un pañuelo, símbolo de su don de mando, condición de las que gozan pocas mujeres en una corte fuertemente masculina.