Con más de 90 mil personas, se celebró el Día de los Muertos en el cementerio de Flores

Como todos los años, el Cementerio de Flores se llenó de color y música para celebrar el Día de todos los fieles Difuntos, conocido popularmente como el Día de los Muertos. Se trata de una festividad que los deudos suelen comenzar el 1 de noviembre al mediodía en una ceremonia íntima y finalizar al día siguiente con ofrendas en el cementerio. En un clima de respeto y tranquilidad, las familias homenajearon a sus seres queridos y a las 18 horas ya se habían retirado de manera ordenada, dando fin a la celebración. 

Las celebraciones ocurrieron en un marco dominado por la emoción, el respeto y la honra hacia quienes nos precedieron.

Vale mencionar que la Subsecretaría de Gestión Comunal, dependiente del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, previó un operativo especial para recibir a una marea de 90 mil personas que a lo largo de la jornada del 2 de noviembre visitaron el cementerio de Flores, epicentro de las celebraciones de fieles. 

La gran afluencia de asistentes no impidió que las familias pudieran homenajear a sus deudos ordenadamente por lo que no se tuvieron que lamentar desmanes de ningún tipo. Por el contrario, las celebraciones ocurrieron en un marco dominado por la emoción, el respeto y la honra hacia quienes nos precedieron. Para garantizar este clima apacible, se colocaron postas de hidratación, se instalaron baños químicos y se desplegó un operativo especial de seguridad y limpieza.  

La particularidad de realizar esta ceremonia en Flores está vinculada a las distintas comunidades andinas, quienes la viven de manera muy especial dado que guardan una fuerte conexión con esta fecha: la conmemoración del Día de los Muertos. Como parte de estos rituales se congregaron a lo largo de toda la jornada en el cementerio con ofrendas para sus seres queridos fallecidos.

En ese contexto, además de realizarse distintos rituales adaptados a cada difunto, también tuvieron lugar cultos populares. La comida es una parte trascendental en el desarrollo del ritual. Sobre la tumba, los deudos distribuyeron aquellos alimentos que le gustaban al difunto, rodeado además de gran variedad de flores.

Vale destacar que la liturgia de la eucaristía también forma parte de las celebraciones ya que el Arzobispado de la Ciudad de Buenos Aires también dijo presente. En el cementerio de Flores se realizaron misas a lo largo de la jornada y una de ellas fue celebrada por el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva. Por su parte, en el cementerio de la Chacarita también tuvo lugar una misa celebrada por el Monseñor, que también contó con la presencia del Coro de exalumnas del Colegio Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús.