Hoy, 29 de agosto, celebramos en Argentina el Día del Árbol, una ocasión propicia para reflexionar sobre la importancia de estos seres en el entorno urbano. Los árboles y los bosques urbanos no sólo embellecen nuestras ciudades, sino que también contribuyen significativamente a su salud y bienestar. Su presencia mejora la calidad del aire al filtrar el polvo y contaminantes, y proporcionan oxígeno vital para nuestra respiración. Además, actúan como reguladores térmicos, ofreciendo sombra durante los días calurosos y reduciendo el frío en invierno. En el contexto global, los árboles desempeñan un papel fundamental en la mitigación del cambio climático y en la prevención de desastres naturales como las inundaciones.
El arbolado urbano de la Ciudad está compuesto por una amplia variedad de especies que enriquecen el paisaje. Desde los enormes plátanos y tipas que forman alineaciones en avenidas y calles, hasta los jacarandás que con sus flores violetas colorean los espacios públicos, la Ciudad cuenta con una mezcla de especies exóticas y nativas. Además, la Ciudad de Buenos Aires alberga árboles Históricos y Notables, que no solo representan un valioso patrimonio natural, sino también cultural, siendo testigos de importantes momentos en la historia de la Ciudad.