30 Años de Autonomía de la Ciudad
Enterate cuáles son los principales logros y desafíos desde la reforma constitucional de 1994.
La autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, reconocida hace 30 años, marcó un hito fundamental en su historia. Este proceso le otorgó amplias facultades, como la elección directa de sus autoridades y la capacidad de redactar su propia Constitución.
A lo largo de estas tres décadas, se lograron avances importantes en su consolidación, como la creación de su Poder Judicial, de un cuerpo de Policía y, recientemente, el traspaso de colectivos urbanos. Sin embargo, aún quedan desafíos por resolver para alcanzar una autonomía plena, como la gestión del puerto, la terminal de Retiro y la transferencia completa de competencias judiciales, que requieren del consenso entre la Ciudad y la Nación.
Te invitamos a recorrer la siguiente presentación interactiva para conocer más:
El Punto de partida hacia la autonomía
El año 1994 marcó un momento histórico para nuestro país, debido a la reforma de la Constitución Nacional. Este proceso buscó fortalecer la democracia, mediante la atenuación del presidencialismo y la sanción de nuevos derechos, así como promover el diseño de un sistema federal más robusto.
Justamente, en dicho marco se reconoció la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, a través del artículo 129. Esto implicó el otorgamiento de facultades propias de legislación y jurisdicción, la elección de representantes para la redacción de un texto constitucional propio y la elección directa tanto del Jefe de Gobierno como de los Legisladores.
La autonomía de la Ciudad comenzó con lo referido al proceso de descentralización política, siendo que la respectiva a cuestiones administrativas y fiscales quedaría supeditada a lo dispuesto por el Congreso Nacional. Aun cuando en esta materia han habido avances, todavía existen varias cuestiones por resolver.
Logros y desafíos
A lo largo de las tres últimas décadas, hubo avances significativos que consolidaron el carácter autónomo de nuestra Ciudad. Al respecto, encontramos hitos tales como la sanción de la Constitución local (1996); la creación del Poder Judicial porteño (1998); la aprobación de la Ley N° 1.777 Orgánica de Comunas (2005); la transferencia de la gestión de los subterráneos (2012), de la Policía Federal (2016); la firma del convenio de transferencia de competencias judiciales (2017); la sanción del primer Código Electoral (2018) y el reciente traspaso de las 31 líneas de colectivos que circulan íntegramente por CABA (2024).
Sin embargo, siguen pendientes de resolución importantes cuestiones contempladas en lo referido a la autonomía de la Ciudad que requieren un acuerdo con la Nación. Así, en materia de transporte, queda por resolver el manejo de la Terminal de Ómnibus de Retiro; parte de las autopistas y los viaductos; las estaciones de trenes y los terrenos lindantes a las vías. En otro orden, debe cumplimentarse con la cesión del Puerto de Buenos Aires, ya que al no estar su gestión bajo el control de la Ciudad se ve afectada la planificación urbana y el desarrollo económico local. Resta finalizar la transferencia de competencias judiciales, ya que su carácter incompleto implica la existencia de procesos judiciales más lentos, más costosos y menos accesibles para los vecinos.
La importancia de alcanzar consensos
Si bien el objetivo de lograr la autonomía plena de la Ciudad significa que queda mucho trabajo por delante, debe considerarse la existencia de grandes avances a lo largo de los años. Estamos convencidos de que mediante el diálogo con las autoridades nacionales lograremos efectivizar no solo el precepto constitucional, sino también el anhelo que tienen todos los porteños. Recientemente, mediante la firma del convenio que garantiza el traspaso de la jurisdicción completa sobre las líneas de colectivos que circulan exclusivamente por la Ciudad, se pone en manifiesto esta voluntad de hacerse cargo.