Compromisos nacionales
Argentina participa de las negociaciones climáticas en el marco de la CMNUCC, a partir de lo cual asume distintos compromisos internacionales
Desde la entrada en vigor de la CMNUCC en 1994, los países desarrollan negociaciones internacionales, en las cuales de discuten cuestiones como la adopción de compromisos y el desarrollo de mecanismos que permiten alcanzar los objetivos establecidos en la Convención; uno de los mecanismos más conocidos fue el Protocolo de Kyoto, el cual estuvo vigente hasta el año 2020. Acorde a lo establecido en el Acuerdo de París, los países deben presentar sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por su sigla en inglés) en las cuales reflejan sus compromisos climáticos asumidos frente a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Estas incluyen metas, objetivos, prioridades y líneas de acción, ya sea para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) o para adaptarse a los impactos del cambio climático. Las contribuciones de cada país se establecen en función de sus circunstancias nacionales y sus respectivas capacidades y se actualizan periódicamente.
Argentina presentó su primera NDC a fines del año 2015, en el marco de la firma del Acuerdo de París. En 2016 adoptó el Acuerdo de París mediante la Ley Nº 27.270 y durante la COP 22 de ese mismo año, presentó una actualización de su NDC.
A fines de 2020, Argentina presentó nuevos compromisos climáticos, para la cual se llevó adelante un proceso de revisión de su NDC en el marco del Gabinete Nacional de Cambio Climático, del cual participan todas las carteras de la Administración Pública Nacional, las jurisdicciones provinciales a través del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA), la sociedad civil y todos los actores interesados.
De esta forma, la República Argentina se compromete a una meta absoluta e incondicional, aplicable a todos los sectores de la economía, de no exceder la emisión neta de 359 MtCO2 en el año 2030 (en el año 2016 la Argentina emitió 364 MtCO2). Además, para el mismo año, habrá logrado disminuir la vulnerabilidad, aumentar la capacidad de adaptación y fortalecer la resiliencia de los diferentes sectores sociales, económicos y ambientales a través de medidas de concientización y construcción de capacidades que le permitan al país y su población responder solidariamente al desafío urgente de proteger el planeta. Así, se incrementa el compromiso en su meta de mitigación presentada previamente, y se incorpora una meta de adaptación.