Centros Integrales de la Mujer
Dispositivos de atención territorial que ofrecen acompañamiento, orientación y asistencia profesional a mujeres, niños y niñas que atraviesan situaciones de violencia en el ámbito familiar.
Los Centros Integrales de la Mujer (CIM) son dispositivos de atención territorial que ofrecen acompañamiento, orientación y asistencia profesional a mujeres, niños y niñas en situaciones de violencia familiar.
Funcionan como entornos seguros y accesibles que articulan recursos legales, sociales y psicológicos para detectar y reducir riesgos, garantizando apoyo continuo y la restitución de condiciones de bienestar personal y familiar.

Atención a víctimas de violencia de género
Los Centros Integrales de la Mujer (CIM) acompañan a cada persona a lo largo de cuatro etapas de atención, garantizando restitución de derechos y protección integral.
1. Primer contacto y evaluación de riesgo
Llegar puede ser por llamada, correo o visita espontánea. Una trabajadora social realiza la entrevista inicial, determina nivel de riesgo y convoca al equipo multidisciplinario (psicóloga y abogada) según la urgencia.
2. Diseño e implementación del plan de acción
Con base en el diagnóstico, se articula un plan personalizado que combina:
- Asistencia psicológica para contener emocionalmente.
- Acompañamiento social y conexión con recursos comunitarios (salud, formación laboral, redes de apoyo).
- Patrocinio jurídico para activar medidas de protección y guiar el acceso a la Justicia.
3. Fortalecimiento de redes de contención
La persona y sus referentes confiables (familiares, amistades) participan en grupos de apoyo coordinados por psicólogas y trabajadoras sociales, donde se comparten dinámicas de violencia y estrategias mutuas de contención.
4. Integración y recomposición de derechos
A través de actividades integrales—talleres de habilidades, formación para la autonomía, orientación sobre recursos económicos y espacios de empoderamiento—se recuperan derechos vulnerados, se fortalece la independencia económica y se promueve la reconstrucción de un proyecto de vida libre de violencia.