Repavimentación de las calles de la Ciudad
Los trabajos garantizan una circulación más segura de los peatones y de los vehículos, restituyendo la calzada a un buen estado y mejorando la conservación de la misma.
La repavimentación es el recambio total o parcial de la carpeta (adoquín, asfalto, hormigón) en las más de 27 mil calles y avenidas de la Ciudad debido al desgaste de la vida útil y del alto tránsito.
Estas tareas son fundamentales para el mantenimiento de la circulación vehicular y la preservación de la seguridad tanto de los conductores como de los peatones.
Se llama repavimentación integral a la ejecución de todas las tareas necesarias para que la calzada quede en perfectas condiciones. Las obras incluyen la nivelación de base de asiento, la renovación de la capa de rodamiento, la demarcación integral y la renovación de los reductores de velocidad, en caso de que haya.
Mientras que la parcial implica la ejecución de una parte de la cuadra, cuyo estado general no amerita una obra total, aunque sí presenta incidencias que dificultan la transitabilidad y la demarcación del tránsito para autos y/o transeúntes. También se consideran las acciones necesarias para que la cuadra quede en óptimas condiciones y que no pueden solucionarse con un bacheo.