El Clima en la Ciudad
Conocé el clima de la Ciudad, los cambios observados y tendencias futuras
El clima de Buenos Aires en la actualidad es templado húmedo de tipo pampeano, influenciado principalmente por la cercanía al Río de La Plata. No presenta amplitudes térmicas diarias muy marcadas, aunque sí entre las distintas estaciones, con veranos cálidos e inviernos frescos. Las precipitaciones se dan con mayor frecuencia durante la época estival.
Mayor temperatura y olas de calor
El promedio de temperatura y precipitación media anual aumentaron de forma significativa en los últimos 60 años. Los días fríos cada vez son menos fríos, las temperaturas más altas y olas de calor, más frecuentes y duraderas.
Desde 1960 y hasta 2018 la temperatura media y máxima promedio anual se ha incrementado en 1 °C, mientras que la temperatura mínima promedio ha aumentado hasta 1,7 °C. Además las olas de calor se duplicaron entre 2010 y 2018 respecto de las registradas en la década del 90’.
Isla Urbana de Calor (IUC)
Las altas temperaturas y olas de calor se ven exacerbadas por la Isla urbana de calor (IUC), fenómeno que ocurre en la mayoría de las grandes ciudades del mundo. Este fenómeno se debe a que las ciudades tienden a ser más cálidas que el área suburbana circundante, en especial durante las noches sin viento y escasa nubosidad.
Se produce por la concentración de edificios, las calles pavimentadas, el uso de aires acondicionados, el transporte, y la disminución de pérdida de calor debido a la menor velocidad del viento en ambientes urbanos.
El sur de la Ciudad es la zona donde se concentra la mayor cantidad de áreas donde ocurren islas de calor. A ellas se suman las zonas portuarias, aeroportuarias, ferroviarias, autopistas, avenidas y áreas abiertas con vegetación envejecida o con déficit hídrico. La tendencia de aumento del promedio de temperatura puede hacer, en especial en verano, que este fenómeno se acentúe aún más.
Más lluvias
En las últimas décadas los registros históricos demuestran un aumento sostenido del volumen anual de precipitaciones. En promedio, desde 1960 a la actualidad, el incremento ha sido de 47 mm por década.
Las proyecciones climáticas para lo que resta del siglo XXI indican que los cambios observados tenderán a profundizarse, de acuerdo con la evolución de las emisiones de gases de invernadero a nivel global. En consecuencia, será necesario tomar medidas para disminuir los impactos del cambio climático y minimizar sus potenciales amenazas para la salud humana, la infraestructura y el desarrollo económico.