La infraestructura verde urbana en la planificación climática
Conocé las acciones de infraestructura verde urbana que se llevan a cabo como parte de la planificación climática de la Ciudad
Dentro del Plan de Acción Climática 2050 existe un grupo de acciones que tienen un impacto positivo tanto en mitigación, por la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de forma directa o indirecta, como en la adaptación al cambio climático. Estas medidas, llamadas transversales, alcanzan a una gran cantidad de sectores y generan distintos co-beneficios, además de los climáticos, por lo que se consideran altamente positivas para el sistema urbano. Dentro de estas acciones transversales se encuentran numerosas medidas enmarcadas en la infraestructura verde urbana y soluciones basadas en la naturaleza, que se implementan actualmente en la Ciudad y que se planifican a futuro.
Más y mejores árboles
El arbolado urbano es un elemento clave de la Ciudad y de la planificación urbana. Además de absorber grandes cantidades de dióxido de carbono (uno de los principales gases de efecto invernadero), colaboran en regular la temperatura y aportar superficies absorbentes ante lluvias intensas. Con el objetivo de potenciar estos beneficios, se incrementará en más de 20% la cantidad de árboles de la Ciudad (actualmente hay 430.000 ejemplares), continuando así con el trabajo de forestación urbana que se viene realizando, en muchos casos, acompañados por vecinos, organizaciones de la sociedad civil, alumnos y docentes. También se actualizará el Plan Maestro de Arbolado Lineal, proyectando la incorporación de arbolado nativo en las distintas Comunas, tanto para las nuevas plantaciones como para la recuperación de espacios degradados. Por último, se fortalecerá el trabajo de los viveros de la Ciudad para alcanzar el autoabastecimiento para las nuevas plantaciones y el recambio de árboles, así como también las herbáceas y ornamentales para los espacios verdes.
La naturaleza como solución
Esta acción incluye medidas relacionadas a soluciones basadas en la naturaleza, las cuales se apoyan en los ecosistemas y en los servicios que proveen, generando respuestas ante problemáticas ambientales junto a otros múltiples beneficios. Parte de estas acciones están incorporadas en las estrategias de disminución del riesgo hídrico. Por otra parte, también se incluyen aquí la incorporación de techos y muros verdes, y jardines verticales en las edificaciones, lo que no sólo genera mayor capacidad de retención de agua y tiene un fuerte impacto en la reducción de las islas de calor urbanas, sino que también contribuyen a regular las temperaturas de las viviendas, reduciendo la demanda de energía.
Más y mejores espacios verdes
Los espacios verdes públicos tienen múltiples funciones y beneficios y son, además, una pieza clave para contrarrestar los impactos del cambio climático y el fomento de la biodiversidad, al tiempo que favorecen el esparcimiento y la salud de las personas que viven y trabajan en la Ciudad. Una de sus principales funciones es la de absorber dióxido de carbono a través de su vegetación. De esta forma, se busca aumentar la cantidad de espacios verdes y reservas urbanas en la Ciudad, como así también el desarrollo e implementación de nuevas áreas de conservación para fomentar la biodiversidad y reducir los impactos de las olas de calor y lluvias intensas.