“La remodelación de esta plaza es consecuencia de nuestra pasión por el espacio público. Ojalá este sea un buen ejemplo para la convivencia y el respeto con el que vivimos las distintas confesiones religiosas acá en Buenos Aires”, declaró Telerman durante el acto.
El cantero se encuentra emplazado en el centro del parque, frente al monumento existente. Tiene unos de 10 metros de diámetro y se inscribe en una curva de vegetación baja. Las bandas de hormigón, de 70 centímetros de ancho, están construidas de hormigón alisado, sobreelevadas unos 40 centímetros del nivel del piso. En las partes interiores de la Estrella de David se plantaron violas y salvias celestes y blancas en alusión a los colores de la bandera israelí. El monumento ya existente fue restaurado y fueron repuestas las placas faltantes.
El arbolado que circunscribe la plaza también fue intervenido, y se reemplazaron los ejemplares faltantes por álamos. Además, se llevó adelante la reparquización de las áreas críticas y la colocación de césped en las áreas faltantes. Asimismo, se realizó el refilado y pintado de la bicisenda y, con la colaboración del Ministerio de Espacio Público, se podó el arbolado de manera selectiva, interviniendo sobre las ramas secas, las que se encuentran en riesgo y despejando las luminarias.
El Parque Tres de Febrero es, de acuerdo a lo establecido en el Código de Planeamiento Urbano, un Área de Protección Histórica. Estas áreas abarcan ámbitos que por sus valores históricos, arquitectónicos, simbólicos y ambientales poseen un alto significado patrimonial siendo merecedores de un tratamiento de protección de sus características diferenciales. Para la puesta en valor de esta plaza, se decidió intervenirla logrando una revalorización con bajo impacto visual. El objetivo fue lograr una mejora del espacio, sin alterar el paisaje.