Recuperación del Viejo Puente Pueyrredón
La obra fue fundamental para mejorar la movilidad y restaurar una pieza de gran valor histórico.
La obra mejoró la conectividad vial con la provincia de Buenos Aires mediante el cruce del Riachuelo, mediante la puesta en valor de una conexión que no sólo resultó importante para la movilidad, sino también por su importante impronta histórica.
El Viejo Puente Pueyrredón une el partido bonaerense de Avellaneda con el barrio porteño de Barracas, y su revitalización tuvo como objetivo principal beneficiar a los ciudadanos que habitualmente se trasladan entre ambos distritos.
Su mejoramiento permitió la circulación del tránsito pesado, que se encontraba imposibilitado de transitar debido al grave deterioro de la estructura de madera que formaba parte del tablero.
La recuperación del Viejo Puente Pueyrredón resultó primordial para los vecinos que habitualmente se trasladan entre Avellaneda y Barracas.
Además, se revitalizó el sistema de izaje que, tras 40 años sin uso, volvió a funcionar en 2010, luego de las reparaciones ejecutadas por AUSA.
El proyecto comprendió también una nueva calzada, compuesta por un sistema de rejas, que mantiene el carácter arquitectónico metálico original del puente,y a su vez permite alivianar la carga para el izado.