¿Cómo identificar una situación de acoso callejero?
El acoso en el espacio público es una modalidad de violencia de género. Es aquella ejercida contra las mujeres por una o más personas, en lugares públicos o de acceso público, como medios de transporte o centros comerciales, a través de conductas o expresiones verbales o no verbales, con connotación sexual, que afecten o dañen su dignidad, integridad, libertad, libre circulación o permanencia y/o generen un ambiente hostil u ofensivo. Algunos ejemplos de este tipo de situaciones son: comentarios sexuales, silbidos, gestos obscenos, comentarios sobre tu cuerpo o tu aspecto, persecución, arrinconamiento, manoseos, toqueteos, exhibicionismo.
Con la campaña del 2020, dijimos basta de miradas lascivas y silbidos que molestan. Ahora proponemos que nos involucremos, porque todas las personas podemos hacer algo para frenar las situaciones de acoso en el espacio público. Podemos llamar al 144 (es la línea gratuita que brinda atención, asesoramiento y contención para situaciones de violencias por motivos de género, las 24 horas, en todo el país), y también podemos realizar pequeñas acciones para intervenir en las situaciones de acoso callejero y ayudar a quienes estén pasando por eso. Y, siempre, ante una emergencia podemos llamar al 911.
¿Qué podemos hacer si presenciamos una situación de acoso callejero?
La fundación internacional Hollaback desarrolló, junto a L’ Oréal Paris, una metodología que ofrece una serie de herramientas simples que ayudan a las personas a intervenir de manera segura ante situaciones de acoso en el espacio público. Se la conoce como metodología de las 5D e incluye las siguientes herramientas:
- Delegar ⇒ Buscá a alguna autoridad y pedile ayuda para que intervenga
- Distraer ⇒ Generá una distracción para interrumpir la situación de acoso (por ejemplo, preguntale la hora a la persona que está siendo acosada o que se te caiga algo “accidentalmente” para que el acosador se aleje)
- Dar asistencia ⇒ Acercate a la persona que está siendo acosada y ofrecele ayuda, que sepa no está sola
- Documentar ⇒ Escribí o grabá lo que está sucediendo para después compartírselo a la persona que vivió el acoso (nunca lo publiques sin su consentimiento)
- Dirigirse al acosador ⇒ Transmitile que lo que está haciendo es incorrecto y pedile que deje de hacerlo, e inmediatamente ofrecele ayuda a quien atravesó la situación de acoso (el objetivo es ayudar a la persona que vivió el acoso; dirigirse al acosador debe ser el último recurso, para evitar que la violencia escale).
Para conocer más sobre esta metodología podés ingresar acá
¿Por qué es importante involucrarse?
Porque el acoso callejero genera en las personas que lo atraviesan: miedo, intimidación, humillación, ansiedad, estado de alerta, bronca, asco, baja autoestima e, incluso, puede generar depresión y estrés post traumático. Además, provoca que las mujeres diseñen estrategias cotidianas, como cambiar su recorrido, evitar ir a lugares, cruzar de vereda, cambiar horarios, faltar a clases y hasta mudarse o cambiar de trabajo. Todas las personas tenemos derecho a hacer uso del espacio público con libertad, seguridad y autonomía.
¡Digamos basta de acoso callejero!