Columna de Opinión

Autor: Dra. Silvia S. Platas, Auditora Interna Titular Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires

Calidad en Auditoría Interna

Con lupa y espejo

La Auditoría Interna es una actividad independiente y objetiva de aseguramiento y consulta, concebida para agregar valor y optimizar las operaciones de una organización. Ayuda a esta a cumplir sus objetivos, aportando un enfoque sistemático y disciplinado para evaluar y mejorar la eficacia de los procesos de gestión de riesgos, control y gobierno.1

Cuando desde la Unidad de Auditoría Interna se aspira a lograr esos objetivos para la organización y, al ser nuestra competencia actuar en la órbita del Sistema de Salud, adquiere especial relevancia enfocar nuestras acciones al principal destinatario: el ciudadano, que requiere de la prestación de un bien o servicio de salud oportuno y eficiente que satisfaga sus necesidades, donde la calidad se convierte en el atributo medular que debe ser tenido en cuenta e incorporado en todas las actividades que atraviesan al sector de la salud.

Impulsar desde nuestro rol la mejora continua en el otro implica detenernos a revisar, en primera instancia, nuestro propio funcionamiento interno, entendiendo que cada una de las actividades que se llevan adelante con compromiso y responsabilidad pueden ser optimizadas.

En ese contexto, la Sindicatura General de la Ciudad de Buenos Aires, como órgano rector del Sistema de Control Interno del Gobierno de la Ciudad en los aspectos presupuestarios, económicos, financieros, patrimoniales, normativos y de gestión, tiene como eje la promoción de la excelencia en la Administración Pública y en el Sistema de Control Interno. Instruyó a las Unidades de Auditoría Interna (UAI) y, entre ellas, a la del Ministerio de Salud, proceder en la implementación del Referencial N.°15/2014 del IRAM (Instituto Argentino de Normalización y Certificación): Requisitos de gestión de la calidad, seguridad de la información y ambientales, y la posterior Certificación de Calidad de sus procesos.

El objeto del mencionado Referencial es la implementación de Sistemas de Gestión de Calidad en las diferentes UAI, que incorporan requisitos de las normas IRAM-ISO 9001:2008 (Sistemas de gestión de la calidad. Requisitos.), IRAM-ISO 14001:2005 (Sistemas de gestión ambiental. Requisitos con orientación para su uso.) e IRAM-ISO/IEC 27001:2007 (Tecnología de la información. Técnicas de seguridad. Sistemas de gestión de la seguridad de la información . Requisitos.), relativos a la Calidad, al Ambiente y a la Seguridad de la Información en cada organismo.

Con la plena convicción de que contar con un Sistema de Gestión de Calidad siempre eleva los resultados, el desafío por abordar resultaba, a prima facie, inmenso. Implicaba un cambio en la cultura organizacional. Significaba apartarse de nuestro rol de auditores. Reservar por un tiempo la utilización de la “lupa” como instrumento cotidiano representativo de nuestra tarea a la hora de revisar, fiscalizar, controlar, detectar, examinar, evaluar, medir, asesorar, recomendar, etc., para identificar desvíos, y dar paso al “espejo”, a través del cual poder realizar una evaluación introspectiva, reconocer en nosotros las propias debilidades y capitalizarlos como una oportunidad de mejora para la minimización o extinción de riesgos, como así también considerar aquellas actividades que, si bien entendíamos cumplían con los requisitos, eran susceptibles de ser perfeccionadas.

No obstante lo ambiciosa que parecía al comienzo la tarea para emprender, estuvimos dispuestos a encarar el reto a través del trabajo en equipo, capacitación, soporte técnico y comunicación, como pilares fundamentales para el logro del objetivo.

Como punto de partida, definimos nuestra Política de Calidad y procedimos a identificar cada uno de los procesos vitales involucrados en nuestros productos finales de mayor relevancia: Informes de Auditoría y Rúbrica de Libros. Elaboramos los procedimientos, los documentamos, incorporamos registros y construimos indicadores. Para conocer el grado de satisfacción de nuestros usuarios implementamos encuestas, que se constituyeron en un insumo de sustancial importancia.

Finalmente, cuando consideramos que habíamos alcanzado la suficiente madurez acorde a los requisitos que exige la norma, nos sometimos a la auditoría por parte del IRAM, el auditor externo encargado de evaluar nuestro flamante Sistema de Gestión de Calidad, y obtuvimos la Certificación.

La incorporación de la Calidad en nuestra Unidad de Organización produjo cambios que ya pueden ser percibidos, como ser:

• Recursos Humanos: con actitud proactiva, integración e interacción con sus pares, aportes de su creatividad y apertura para incorporar nuevos conocimientos y habilidades.
• Procedimientos: avance en el tiempo de respuesta al simplificar los procesos, lo que dio lugar a mejoras simultáneas en calidad y productividad.
• Productos: intensificación en el control y seguimiento del proceso, que incluye desde la planificación del proyecto hasta la emisión del informe de auditoría, a los fines de minimizar al máximo el riesgo de detección.
• Mayor eficiencia en el uso de los recursos, con impacto en los resultados de los objetivos propuestos en materia de gestión ambiental.
• Fortalecimiento de la comunicación interna y externa.
• Enfoque hacia el usuario, como destinatario final y principal de cada una de nuestras actividades.
• Incorporación de nuevas prácticas relacionadas con seguridad de la información.
• Gestión del conocimiento, como activo indispensable para el mejoramiento continuo en la organización.

Garantizar desde nuestro rol de Auditoría que la información brindada sea suficiente, confiable y oportuna para la toma decisiones agrega valor a la organización.

Asimismo, incorporar el concepto de la Calidad en una organización requiere de iniciativa para ponerla en práctica y de disciplina para mantener los logros a través del tiempo, logrando que la Calidad eche raíces y se transforme en un buen hábito. Se impone continuar y fortalecer el camino iniciado, buscar constantemente puntos de mejora, optimizar indicadores, mejorar procesos, impulsar nuevas metas y desde nuestro lugar, actuar como dinamizadores del cambio hacia el resto de la jurisdicción.

El Sistema de Gestión de Calidad llegó para quedarse. Y enhorabuena, porque promueve la excelencia y jerarquiza nuestra tarea.

El ejercicio de reservar la lupa y tomar el espejo nos ayuda a mejorar nuestra mirada como auditores.

ISSN electrónico 2718- 6784

1. IAIA – Instituto de Auditores Internos de Argentina. ↩︎