Astronomía

tarea en el aula

Para planificar secuencias didácticas sobre Astronomía es importante, tal como señalamos, tener en cuenta que los niños poseen experiencias astronómicas concretas e ideas y teorías ligadas a ellas desde muy temprana edad, por lo cual las experiencias didácticas que se propongan deben comenzar por describir estos fenómenos desde la posición del observador. En consecuencia, tiene gran trascendencia la realización de actividades de observación a simple vista del cielo ya que son indispensables para cumplir con el propósito de volver a reconciliar la Astronomía con la observación y para poder recuperar la costumbre ancestral que ligaba al hombre con su entorno, del cual el cielo era una parte más que trascendente.

Estas actividades deben estar dirigidas a reconocer los astros más importantes que podemos ver en el cielo, a conocer sus nombres y a tratar de determinar cómo éstos modifican sus posiciones a lo largo del tiempo, siempre desde una posición centrada en nuestro propio punto de referencia. Es por eso que deben ser realizadas en forma sistemática, a lo largo de todo el año, para poder comparar lo observado en distintas fechas. De esta forma, a partir de propuestas de observación y registro del cielo, tanto diurno como nocturno, los docentes podrán desarrollar contenidos sumamente importantes para la Astronomía y la ciencia en general alejados actualmente del ámbito escolar, como por ejemplo: los movimientos del Sol en el cielo y su relación con los fenómenos del día y la noche y las estaciones del año, el mediodía solar, la diferencia entre hora solar y civil, los husos horarios, las características del cielo nocturno, las estrellas y constelaciones más importantes, el movimiento de la esfera celeste, los polos celestes, el reconocimiento de planetas y sus similitudes y diferencias con la observación de estrellas, el zodíaco, la diferencia entre Astronomía y Astrología, los movimientos de la Luna en el cielo, las fases de la Luna y eclipses y la "cara oculta" de la Luna.