El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires destruyó los primeros 500 cascos obsoletos que los motociclistas cambiaron por otros reglamentarios, en el marco de la campaña oficial para reducir el índice de accidentes en la vía pública.
En muchos casos los cascos estaban dañados, golpeados, no tenían la correa de sujeción o bien no cumplían con las normas de seguridad vigentes.
Para acogerse al Plan Canje, que lleva adelante la Dirección general de Seguridad Vial, los motociclistas debieron realizar un curso obligatorio de seguridad vial.
Hasta el momento, la iniciativa del Gobierno tiene 1000 inscriptos, entre cadetes, mensajeros, repartidores de comida, etc.), y se espera repetirla en 2010.
Desde la campaña de control, iniciada el 12 de enero último, la tasa de ausencia de uso de casco en el Micro y Macrocentro cayó del 6,5% al 0,6%.