Filete en la actualidad
El Filete Porteño constituye un patrimonio cultural con el que los ciudadanos de Buenos Aires se sienten profundamente identificados.
Al recorrer la Ciudad es importante prestar atención para descubrir las riquezas patrimoniales que la caracterizan.
En Buenos Aires hay lugares que adoptan el fileteado porteño como una estética que los identifica: bares, parrillas, bodegones, librerías y diversos rubros no sólo exhiben carteles fileteados y marquesinas, también hay filetes en los detalles y la decoración del interior.
Filete en las calles
A medida que el filete se fue extendiendo a nuevos soportes y formatos, se adoptó para la decoración de vidrieras y marquesinas, cartelería comercial y también personalizada para ciertos espacios.
Objetos fileteados
Los objetos fileteados suelen ser a pedido del cliente o por iniciativa del fileteador, tanto antiguos como balanzas, cajas registradoras, fonógrafos; tradicionales como mates, guitarras y de uso habitual como sillas, cajas, mesas o espejos.
Filete en las murgas
Diversas murgas incorporaron el filete porteño en la decoración de sus bombos, estandartes e incluso ropa a través de personajes de dibujos animados, de animé, con los ornatos propios del filete (hojas de acanto, flores, banderas argentinas, etc.) Fue un desafío utilizar como fondo la combinación de colores que cada murga eligió para identificarse y lograr que la composición tenga una forma definida.
En los bombos, en los estandartes de cuerina y lona vinílica se utiliza el esmalte sintético, (pintura tradicional del filete) y los pinceles propios del fileteado. Muy diferente es cuando los estandartes y la ropa son de raso, pana y telas similares, éstas requieren pinturas para telas y otros tipos de pinceles. El fileteador debe aplicar la técnica propia del fileteado adaptándola a este clase de materiales para lograr el volumen.