Maestros Fileteadores
Son aquellos que han transmitido el oficio a través de distintas generaciones en una relación maestro – aprendiz.
Desde sus inicios, la enseñanza del filete sólo se transmitía en las carrocerías a través de una relación maestro-aprendiz, en las que el aspirante aprendía viendo cómo trabajaban los fileteadores experimentados, no obstante cada uno fue desarrollando un estilo propio creando diseños originales.
Aunque aquella forma de aprendizaje continúa, a partir de mediados de la década de 1970 reconocidos Maestros fileteadores también lo enseñan dando clases, y a partir de 1990 se comenzaron a dictar cursos, fomentando la práctica del filete porteño.
Los fileteadores identifican al filete como un patrimonio que por permanecer al margen de las instituciones académicas y practicarse como un oficio, es considerado un “arte popular”.