Mantenimiento de la Red Pluvial

Estas tareas contribuyen a conservar el sistema limpio y en óptimas condiciones para su funcionamiento.

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La Dirección General del Sistema Pluvial es la encargada de perseverar activamente el correcto funcionamiento y el estado de todos los elementos que componen la red, es decir, las cunetas, los sumideros, los nexos y los conductos.

Además, se mantienen diariamente las compuertas, las 11 estaciones de bombeo ubicadas en las desembocaduras de algunos arroyos y los 32 pasos bajo nivel, incluyendo la sala de bombas, las instalaciones eléctricas, mecánicas e hidráulicas, los grupos electrógenos y los sumideros.

Para eso se llevan a cabo las readecuaciones y las limpiezas.

Un ejemplo del primer caso son las ampliaciones de la red que mejoran el sistema de drenaje gracias a la incorporación de nuevos elementos de captación de agua en las áreas propensas a los anegamientos durante los días de lluvia. También se realizan trabajos de remediación de conductos que sufrieron derrumbes o conexiones deficientes para aumentar considerablemente la capacidad de escurrimiento del agua.

El procedimiento de limpieza de los casi 900 kilómetros de conductos y emisarios de la red consiste en sellarlos para evitar el paso de agua, bajar con máquinas retroexcavadoras e ir sacando de forma mecánica las toneladas de sedimentos y residuos que se van acumulando -compuestos mayoritariamente por ramas, botellas PET, bolsas de basura, restos de obras, barro, etc.-. De hecho, las bolsas plásticas son el principal residuo que obstruye los conductos, ya que generan una especie de tapón que no permite que se circule el agua.

Uno de los trabajos de limpieza más importantes es la del túnel aliviador por el que drena el arroyo Maldonado. Durante este procedimiento se remueven los desechos que obstruyen el drenaje, se asegura el correcto funcionamiento hidráulico y la ausencia de filtraciones.