Preguntas frecuentes

Evacuá tus dudas sobre el cese de entrega de bolsas plásticas livianas en supermercados, hipermercados y autoservicios de la Ciudad.

Compartir en redes

La Resolución 341/16/APRA dispone el cese de la entrega de bolsas plásticas livianas no biodegradables (plásticas) en cada venta, entregadas en líneas de cajas en los supermercados, hipermercados y autoservicios.

Estas bolsas son las comúnmente conocidas como tipo “camiseta”.

Esta medida se enmarca en la implementación de la Ley 3147/09 referida al reemplazo y cese de entrega de bolsas plásticas livianas en los comercios de la Ciudad.

La norma no incluye a estas bolsas plásticas livianas cuando se encuentren en contacto directo con los productos alimenticios. Siempre que sea por motivos sanitarios, no cesará la entrega de bolsas denominadas de “arranque” o “rollo”. En general, se utilizan para el primer envasado de alimentos frescos o a granel.

Sí. La Ciudad también permite la adhesión voluntaria de otros sectores comerciales minoristas, a los que entregará un reconocimiento por su compromiso con el cese en la entrega de bolsas plásticas livianas y la promoción del uso de bolsas de tipo “larga vida”, reutilizables y finalmente reciclables.

Si su empresa tiene interés en sumarse a esta política, puede escribir a: regu_apra@buenosaires.gob.ar 

Los sujetos obligados son los supermercados, hipermercados y autoservicios de alimentos y bebidas. No están incluidos en esta norma: dietéticas, verdulerías, productos de granja, carnicerías, locales de expendio de bebidas alcohólicas, kioscos, entre otros. Pero pueden adherir voluntariamente.

No pueden entregar en sus líneas de caja bolsas plásticas livianas de un solo uso tipo “camiseta”.

Deben ofrecer en sus líneas de caja bolsas larga vida, reutilizables y reciclables. Además, deben exhibir a la vista del público y en el área de ingreso a sus locales un póster explicativo sobre la presente resolución, cuyo texto y diseño fue elaborado por la Agencia de Protección Ambiental.

La Agencia de Protección Ambiental, a través de su cuerpo inspectivo, realizará operativos en los comercios de los rubros obligados en toda la ciudad.

En la Ciudad de Buenos Aires, cuando se detecta una infracción a la normativa vigente, se da intervención a un Tribunal de Faltas. Como en cualquier otro caso, se enviará un acta de comprobación a la autoridad competente para que determine cuáles serán las sanciones que correspondan en cada caso.

El objetivo es que el vecino pueda comprar lo que necesite, pero sin el consumo excesivo que supone embolsar toda la compra en una o varias bolsas plásticas livianas y descartables.

Su ausencia en línea de cajas supone un cambio de hábito al mecanismo habitual de su consumo automático. Permite pensar si son necesarias, o no, antes de comprar.

El Gobierno de la Ciudad realiza campañas de entrega de bolsas reutilizables “larga vida” gratuitas en el marco de la campaña de difusión y concientización de la nueva medida.

Cronograma de entrega de bolsas gratuitas para vecinos.

En el 2016, se estimó un consumo superior a los 500 millones de bolsas por año, sólo en supermercados, hipermercados y autoservicios emplazados en la Ciudad.

En la ciudad de Buenos Aires, las bolsas plásticas livianas obstaculizan el escurrimiento de aguas pluviales, tapan sumideros y contribuyen en la generación de anegamientos.

Durante la limpieza de los arroyos entubados (pluviales), las bolsas plásticas recolectadas representan más de un tercio del material total encontrado.

Estas bolsas livianas suelen enredarse en las columnas de los canales pluviales formando “diques de contención” de otros residuos. Dificultan las tareas de limpieza, mantenimiento y perjudican la capacidad de escurrimiento de la Ciudad.

Las bolsas plásticas suelen enterrarse en los lodos y en el suelo de nuestra franja costera del Río de la Plata, contaminándola.

Las bolsas plásticas livianas, por su bajo peso y resistencia a la degradación, proliferan y se acumulan por cientos de años en el ambiente. Su fragmentación es muy lenta, incluso si recibe condiciones óptimas de luz solar, humedad y contacto con el oxígeno.

A nivel global, la acumulación de residuos plásticos en el ambiente marino representa un importante desafío por la amenaza que representa a sus ecosistemas, su fauna y su flora.

Los peces, aves y otra fauna confunden su alimento con objetos (bolsas, tapitas, etc.) o partículas plásticas (material plástico en proceso de desintegración). Así mueren por una nutrición deficiente. Estudios científicos han descubierto recientemente que algunos peces prefieren alimentarse de plástico y no alcanzan su edad reproductiva, lo que pone en peligro a especies completas.

Además, las bolsas plásticas, impactan en la pérdida de valor estético de los paisajes y en el uso excesivo de recursos naturales (por el corto tiempo de uso y posterior descarte).

Al ritmo de consumo actual, en los próximos diez años, los mares y océanos de nuestro planeta contendrán una tonelada de plásticos por cada 3 toneladas de peces.

En 2050, el peso de los residuos plásticos será superior al peso de todos los peces del planeta. Estos son los datos que se publican en el estudio La nueva economía de los plásticos, presentado en el Foro Económico Mundial en Davos en 2016.

Las bolsas denominadas de “larga vida” son aquellas que pueden reutilizarse muchísimas veces por su resistencia y capacidad de carga. Esto significa que la utilización de una sola bolsa puede reemplazar, a lo largo de su vida útil, el uso de cientos de bolsas livianas para transportar la misma cantidad de productos.

Es importante que estas bolsas “larga vida” sean reciclables, a fin de recuperar su material al final de su vida útil y facilitar la disminución de la generación de residuos enviados a relleno

Las bolsas reutilizables, “larga vida”, pueden ser de diversos materiales (textiles, polipropileno, etc.) Estos materiales son buscados por los mercados secundarios para reciclar y reutilizar su material como insumo de otros productos.

Las bolsas de tela friselina (o eco-bolsas) pueden entregarse en los Puntos Verdes Móviles ya que están hechas 100% de polipropileno, pueden ser recicladas y transformadas en un nuevo producto plástico.

Como todo artículo de uso reiterado, las bolsas larga vida y reutilizables o el changuito, deben ser lavadas y desinfectadas frecuentemente para mantener su higiene.

Según una encuesta del Gobierno de la Ciudad realizada en 2016, más del 80% de los vecinos están dispuestos o muy dispuestos a utilizar medios de transporte alternativos para sus compras. Un 46% empezaría usar las bolsas de tela o reutilizables. Un 27% elegiría llevar changuito. Un 17% dice que compraría las bolsas reutilizables en el supermercado.

Las bolsas de papel están permitidas en el marco de la normativa vigente y requiere que estén certificadas y etiquetadas por sellos de reconocimiento internacional que avalen la gestión ambientalmente responsable de todo el ciclo de vida productivo, desde la gestión de bosques hasta el producto final.

Los sellos usualmente aplicados son el FSC o el PEFC y ya existen en el mercado bolsas certificadas. También pueden ofrecerse bolsas fabricadas compuestas por, al menos, un 80% de material reciclado.

Se prevé la instalación de nuevos Puntos Verdes, Campanas Verdes, y la instalación de nuevas plantas de tratamiento y separación de residuos en la ciudad.