La experiencia de la Ciudad
Desde su concepción, el objetivo principal del Programa de Lenguaje Claro fue simplificar la redacción y mejorar la claridad de los documentos, las normas, los formularios y las comunicaciones oficiales que se producen en el Poder Ejecutivo. Pero, además, se posicionó el Programa como una herramienta transversal y fundamental para seguir promoviendo políticas para la modernización, la desburocratización y la mejora regulatoria del Estado.
Durante décadas, los laberintos de la burocracia y la opacidad del lenguaje han sido barreras que separan a la ciudadanía de un gobierno que debería estar al servicio de todas las personas. La confusión y el desencanto se instalaron como una constante en la interacción con las instituciones gubernamentales, minaron la confianza y limitaron el acceso a los derechos y servicios básicos para una gran parte de la población.
Sin embargo, la llegada del Programa de Lenguaje Claro de la Secretaría Legal y Técnica del Poder Ejecutivo del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires marcó un punto de inflexión. Este programa, ambicioso y pionero, gestado en conjunto con la colaboración de expertos en lingüística, comunicación, diseño, tecnología, derecho, administración y políticas públicas, ha asumido la valiosa misión de democratizar el acceso a la información gubernamental. A través del lenguaje claro, se busca allanar las comunicaciones en favor de un discurso accesible, amigable y comprensible para toda la ciudadanía.