¿Qué es la hormonización?
Medicaciónes, riesgos y terapias hormonales.
La hormonización consiste en el uso de medicación para modificar el cuerpo en función de la identidad de género autopercibida.
Los diferentes fármacos actúan inhibiendo o aumentando el nivel de las llamadas “hormonas masculinas y femeninas” en el cuerpo de las personas.
No hay un solo tipo de terapia, existen distintas combinaciones de drogas que se administran teniendo en cuenta los cambios corporales deseados por cada persona, así como su estado clínico y la relación riesgo-beneficio de las drogas en cada caso. Es imprescindible, por lo tanto, una evaluación médica de estas condiciones para decidir el inicio de un tratamiento y definir las combinaciones y dosis de hormonas adecuadas.
Riesgos de la automedicación
Lo recién señalado explica por qué no es posible basarse en la experiencia de otra persona para autoadministrarse hormonas. Los cuadros clínicos individuales, así como las posibles combinaciones y dosis, son definidas de manera particularizada y requieren supervisión profesional. También es importante tener en cuenta que las hormonas actúan en ciertos plazos que es preciso conocer. Acelerarlos o cambiar las dosis au-menta la posibilidad de que se produzcan efectos no deseados.
La accesibilidad a terapias hormonales, bien administradas, evita la búsqueda de al-ternativas riesgosas como el uso de silicona líquida o aceites para modificar el cuerpo, cuyas consecuencias son perjudiciales para la salud.
No hay un solo tipo de terapia. Varían de acuerdo a los deseos de la persona, su estado clínico y la relación riesgo-beneficio de las drogas, en cada caso.
Terapias hormonales en función de los caracteres buscados
Un correcto tratamiento para la conformación de un cuerpo con caracteres femeni-nos, requiere de una medicación que disminuya los niveles de testosterona y otra medicación que aporte las llamadas hormonas femeninas. Existen diferentes presentaciones de estas últimas hormonas, tales como geles y comprimidos.
Por su parte, la conformación de un cuerpo con caracteres masculinos requiere del tratamiento con testosterona, que puede ser administrada a través de inyecciones o mediante el uso de gel.
Los preparados a utilizar en cada caso tendrán que ser acordados con la persona en función de las modificaciones que desee realizar y su situación clínica. Volver