Latiendo Americano

Experimentar la diversidad cultural a través de las distintas expresiones del mundo del arte puede ser una llave esencial para acceder a la tolerancia y al respeto entre unos y otros. Más allá de las diferencias estéticas que a primera vista pueden separar una cultura de otra, en el fondo existe siempre un hilo conductor, un ADN, que pacientemente espera ser descubierto.

En esta serie de obras del joven artista porteño Andrés Comastri nos adentramos en un trabajo íntimo, realizado entre los años 2009 y 2012, donde distintos personajes, la mayoría cercanos (amigos, familiares y amantes), nos abren sus puertas por algunos instantes para saborear lo cotidiano pero a su vez diverso en cada uno de sus gestos, rasgos, costumbres y actitudes.

Este conjunto de pinturas realiza entonces su aporte a la misión del arte como forma de recordar y celebrar nuestras vidas, como forma de compartir conocimientos y creencias, y como forma de aproximación a la belleza, sin importar en que tiempo, espacio o dentro de que cultura nos encontremos. Estas obras se exponen con el deseo de inspirar a quienes deseen recibir su mensaje, a ser productivos y a construir una realidad cada vez más llena de luz.