Conócete a ti mismo

Sala conformada por tablas policromadas de 1930 explicando el funcionamiento del cuerpo humano.

Compartir en redes

Conformada por una numerosa serie de tablas policromadas, Rosario Vera Peñaloza explicó en la década del 30 el funcionamiento del cuerpo humano como si se tratara de un gran país en el que cada sistema se transforma en una sociedad de trabajo. En este gran Estado, las células son sus habitantes y trabajadores.

Las imágenes remiten a una idea del mundo fabril en las que es posible vincular las sociedades de trabajo y la organización de compañías que forman grandes empresas con los discursos de la época que asociaban el desarrollo industrial con el social. Es importante destacar que la utilización del recurso de la analogía no afectaba el rigor científico sino que facilitaba la comprensión.

Los saberes y sentidos transmitidos corresponden a un período histórico particular y, como tal, es posible observar el modelo médico androcentrista -al representar únicamente a hombres o niños-, la omisión del sistema reproductor y la incorporación de los hábitos de higiene propios del higienismo escolar.

Finalmente, y en línea con la concepción original del Museo en el que la geografía argentina es el eje que atraviesa todo el patrimonio, esta serie se constituyó como dispositivo pedagógico político que hizo hincapié en los ideales del Estado Moderno que en ese momento se pretendía afianzar.