Al Riachuelo le debemos el emplazamiento de la Ciudad. Cuando Juan de Garay fundó la “Ciudad de Trinidad y Puerto Santa María de los Buenos Ayres” en 1580 eligió el mismo sitio que Pedro de Mendoza en 1536. Esto fue así porque era el único punto en toda la costa del Río de La Plata que combinaba un puerto natural con una barranca elevada libre de inundaciones.