Entre 1970 y 2001 la economía del país vivió un proceso de terciarización y desindustrialización. Entre los factores que alentaron ese proceso se pueden señalar: el decreto de promoción industrial de 1973; el desarrollo del transporte automotor (en detrimento del transporte naviero y ferroviario); y la consolidación del modelo neoliberal instaurado desde el golpe de Estado de 1976.
Este fenómeno se expresó en la zona de la cuenca con el cierre de
industrias en los tramos inferiores y el consecuente incremento de la desocupación entre 1991 y 2001, que pasó del 21% al 59%.
Con el decreto 2125/78 se estableció un Régimen de Cuotas de Resarcimiento por Contaminación. Este sistema obligaba a las empresas que carecían de instalaciones de depuración y evacuaban sus efluentes en las aguas (principio contaminador/pagador) a pagar una cuota que Obras Sanitarias de la Nación (OSN) debía destinar a la construcción de nuevas plantas de tratamiento.