Fauna pampeana: pasado, presente y futuro
A pesar de los cambios producidos por la urbanización, todavía podemos descubrir y disfrutar de la biodiversidad en Buenos Aires.
En esta página:
- Los antiguos habitantes de las pampas en la ciudad de Buenos Aires
- El pasado nos dejó un presente que debemos mejorar
- Recuperando ecosistemas, podemos ayudar a las especies
- Prehistoria, fósiles y descubrimientos en la Ciudad
- Una luz de esperanza para el futuro
Los antiguos habitantes de las pampas en la ciudad de Buenos Aires
Hasta tiempos recientes, las pampas fueron el hogar de numerosas especies. La Ciudad era una gran llanura de pastos con algunas zonas más secas y restos de antiguas dunas de arena. Era un ambiente ideal para grandes predadores como el yaguareté (Panthera onca) y el puma (Puma concolor) que acechaban agazapados entre los pastos a grupos de ñandúes (Rhea americana) y venados de las pampas (Ozotoceros bezoarticus). También se podían observar aves como el tordo amarillo (Xanthopsar flavus), la loica pampeana (Sturnella defilippii) y el yetapá de collar (Alectrurus risora). Todas estas especies hoy están extintas en la ciudad.
El pasado nos dejó un presente que debemos mejorar
En su concepto de progreso, la sociedad de fines de 1800 provocó grandes cambios en los ambiente del Buenos Aires Silvestre antiguo. La deforestación, la fragmentación de hábitats, la destrucción progresiva de ambientes completos y la expansión de las fronteras agrícolas-ganaderas llevaron a muchas especies a extinguirse localmente. Ese lamentablemente fue el caso en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores.
Por ejemplo, era común encontrar venados de las pampas conformando grandes manadas en Buenos Aires pero hoy solo podemos verlos en el Parque Nacional Campos del Tuyú - cerca de la Bahía Samborombón-.
Recuperando ecosistemas, podemos ayudar a las especies
Un ecosistema abarca un área de tierra/agua, la biodiversidad que en ella habita y los factores físicos (aire, agua, rocas, etc.) con los que todos los elementos interaccionan. Es por ello que cuando una especie se extingue de un lugar se pierde todo el equilibrio del ecosistema.
Si bien es extremadamente difícil recuperar exactamente los ecosistemas que perdimos; si los recreamos ayudaremos a que la naturaleza urbana silvestre, que aún sigue en la ciudad, pueda prosperar.
Prehistoria, fósiles y descubrimientos en la Ciudad
Debajo de nuestros pies todavía queda un mundo intrigante de animales prehistóricos por descubrir. Los primeros hallazgos de fósiles en la Ciudad de Buenos Aires fueron durante el siglo XIX. Pero en ese momento los fósiles eran solo algo curioso y llamativo. Era común que la élite más ostentosa de la época accediera a estos fósiles para exhibirlos en sus casas. Lamentablemente hemos perdido parte de la historia natural de la Ciudad debido a eso.
El ex Jardín Zoológico también formó parte de los lugares en donde se descubrieron fósiles. Allá por 1934 un grupo de trabajadores excavaban el suelo para crear la pileta de los hipopótamos y encontraron restos de un animal extinto conocido como Mesotherium. Este particular animal era muy parecido a un carpincho. Se estima que podía llegar a pesar 55 kg y que vivía en cuevas.
Una luz de esperanza para el futuro
Hoy estamos viviendo una extinción masiva, pero esta vez provocada por las actividades humanas. En el mundo hasta el momento se han registrado alrededor de 37.400 especies amenazadas, lo que representa el 28% total de la biodiversidad conocida.
Debemos actuar de inmediato y lograr que toda la humanidad desarrolle una conciencia ambiental, que nos permita vivir en equilibrio y armonía con todas las especies. Nuestra supervivencia depende ahora más que nunca de nosotros/as mismos/as.
Te invitamos a conocer los proyectos de conservación que realizamos navegando en nuestra página.
En Ecoparque seguimos trabajando para la conservación de más especies autóctonas