Bargueño

El bargueño es un mueble típicamente español que fue fabricado entre los siglos XVI y XVIII. De origen morisco, fue uno de los objetos que se introdujo en España con el Renacimiento. Su nombre proviene de un pequeño pueblo toledano llamado Bargas.

Bargueño

España, siglo XVI - XVII

Madera, hierro y hueso, 62 x 107 x 44 cm

Tiene forma de cofre rectangular con asas en los costados que facilitan su traslado. En el interior tiene numerosos cajoncitos o gavetas de distintos tamaños, que sirven para guardar papeles, documentos y demás objetos personales. En la parte central de su frente suelen tener un pequeño nicho o cajón rodeado de una arquería, con cierre secreto.

Generalmente se lo utilizaba como arcón de viaje para transportar pequeñas piezas de valor y también como escritorio móvil, ya que la tapa rebatible, al ser bajada podía utilizarse para escribir.

Larreta, tuvo un importante conjunto de bargueños españoles distribuidos en todas sus residencias. La mayor parte databan del siglo XVI y XVII y habían sido comprados en España o en anticuarios franceses. Hay que recordar que uno de estos muebles junto con una espada, fueron las piezas iniciáticas de su colección: “Al ponerme a escribir La gloria de don Ramiro, contaba yo con un gran acopio de autobiografías […] de crónicas locales, de cartas particulares […] y hasta de papelotes notariales, hallados, algunos, en los cajoncillos secretos de los contadores o vargueños que me vendían los anticuarios”. La estructura de este mueble consiste simplemente en una caja dividida en numerosos cajoncitos de distintos tamaños que se utilizan para guardar diversos elementos personales. Por lo común está provisto de una tapa rebatible que gira sobre goznes, la que al ser bajada se coloca en posición horizontal, sirviendo de mesa para escribir, de ahí que también se lo denomina escritorio. Dentro de la diversidad de muebles que sostienen al bargueño se encuentran el pie de puente y el taquillón. Aún muy entrado el siglo XVIII, seguían fabricándose en España, especialmente en Granada, Sevilla y Salamanca, artísticos bargueños con ricas incrustaciones de nácar, marfil, hueso, carey o marquetería de bronce.