Juntas y a la intemperie

Llegó el 8 de marzo una vez más y con eso las charlas, movilizaciones, talleres, celebraciones y posteos en redes sociales vinculados a lo que conlleva, bueno y malo, el ser mujer hoy en nuestra sociedad. Sabemos que de un tiempo corto a esta parte se han conquistado infinidad de derechos y leyes que hacen a una sociedad más justa, pero también somos muy conscientes de que hace falta mucho camino por recorrer. Es por eso que en Cultura en Grande volvemos a dedicar un número exclusivo a la mujer. Lo hacemos desde una nueva perspectiva: involucrando a todas aquellas mujeres interesadas en su propio envejecimiento, más allá de la etapa vital que transiten. Todos y todas somos seres envejecientes y podemos abordar este proceso desde una actitud curiosa, cuestionadora y colectiva. Por lo que, en estas páginas, vamos a encontrar mujeres de todas edades que dialogan, intercambian ideas y experiencias sobre lo que es envejecer y, en este número en particular, envejecer siendo mujer.

La revista se titula Gambetear estereotipos, envejecer siendo mujer porque si algo permitió visibilizar problemas, cuestionarlos y lograr cambios fue nuestra capacidad femenina de tejer redes, pedir ayuda y organizarnos para cambiar lo que haya que cambiar, pero juntas.

Gracias a nuestro Laboratorio de Ideas pudimos identificar cuáles son los temas que convocan a las mujeres envejecientes de hoy. Algunos de estos temas son ¿dónde quedan los hombres en este escenario?, ¿cómo unimos en pos de lograr una sociedad más justa, en la que ganemos todos?, ¿en qué lugar nos encontramos en cuanto a derechos reconocidos pero no totalmente vigentes? (estadísticas laborales y hogareñas nos dicen que aún hay muchos derechos por pulir).
Abordamos también cuestiones centrales que hacen a un envejecimiento más equitativo: el hecho de que son las mujeres quienes se ocupan mayoritariamente de las tareas de cuidado y la consecuente relación con la economía y la independencia financiera.

Todos y todas somos seres envejecientes y podemos abordar este proceso desde una actitud curiosa, cuestionadora y colectiva.

En conjunto con la Fundación Navarro Viola, visibilizamos la problemática de la violencia hacia las personas mayores y con el Club de la Porota, cuestionamos los paradigmas de envejecimiento activo, cultura anti age y longevidad.
Profundizamos historias de vida de mujeres asombrosas que nos convocan desde lo más profundo del sentir por su tenacidad y capacidad de desplegarse en un mundo que hasta hace un tiempo era, todavía más, cosa de hombres.

Te invitamos a recorrer este número que tiene mucha información pero también poemas, cuentos, libros, películas y obras de arte que nos sirven para expresar todo lo que los números e informes no pueden.

Como todos los marzos las mujeres evidenciamos que no necesitamos más aquel "cuarto propio" que Virginia Woolf reclamaba para nosotras a principios del siglo XX. Hoy el ámbito público es también nuestro y el lugar de encuentro para tejer redes de contención y ayuda pasó de ser la casa a ser la plaza. Celebremos eso siempre.