Socializar en la era de las redes
Nota realizada por el equipo de coordinación de Centros de día: Adriana Durante, Dolores Ruiz, Karina Jousse Zulma Rodriguez, Verónica Candolfi.
El 2020 trajo un nuevo desafío a los Centros de Día: cómo mantener, cuidar y fortalecer las relaciones interpersonales con las personas mayores que día a día concurren a estos espacios de la ciudad. De la mano de herramientas virtuales los centros trabajaron para seguir cerca de los vecinos. Esta nota relata esa experiencia, contada por sus protagonistas.
De la noche a la mañana, tuvimos que quedarnos en casa y suspender las actividades presenciales. En este contexto adverso, los Centros de Día permanecimos más abiertos que nunca desarrollando nuevas estrategias para re vincularnos.
“El Centro de Día, con acierto, dentro de sus posibilidades presupuestarias, espacio y tiempo, estuvo presente para que voluntaria y Socializar en la era de las redes libremente nos integráramos. La pandemia perforó el tejido social desde el aislamiento por distancia, la falta de contacto físico y el temor en la mente de cada uno. Tocó recrear y volver, con seguridad, salud individual (vacunas) y social (red médica asistencial referencial) a la normalidad del ser humano”. (Dante Donolo, CDD15)
Tuvimos que ponernos creativos. En este nuevo contexto, las redes sociales se convirtieron en nuestro gran aliado para proporcionar estímulos a través de la actividad física, la salud mental, la comunicación, la expresión, el arte, la creatividad y el bienestar psicosocial. Estas herramientas nos sirvieron para fortalecer los vínculos entre el grupo y fueron además el canal de escucha ante las situaciones difíciles que tocaba transitar.
“Al dejar de concurrir al centro el tiempo pasó a ser una eternidad. Por suerte, los coordinadores con el mejor de los criterios, implementaron los talleres a distancia, que realizamos con lo que la tecnología puso a nuestra disposición, la tablet, el teléfono, la computadora y el zoom, tan importantes, para mí en lo personal”. (Ricardo Nuñez, CDD27)
“Rescato el haber podido comunicarme con mis familiares, amigos, personal de los centros, del PAMI, el ANSES y todos los médicos que atienden mis patologías. La compañía de nuevos amigos fue fundamental para superar la soledad y tristeza”. (Rubén Fernández, CDD12)
Todas estas fueron herramientas clave para desarrollar, por ejemplo, el Taller de Reflexión y Encuentro, con disparadores propuestos por el equipo y temáticas de interés de los mayores. O los Convites de Arte para el Bienestar junto al equipo de Pequeñas Colecciones. También, materiales en Saber Mayor, la plataforma virtual que integra propuestas educativas de diversas áreas de la Secretaria. El esfuerzo por garantizar derechos fue constante; esto se plasmó en el trabajo del equipo de psicólogos que colaboró con el Área de Contención Psicosocial de la línea 147 y Trabajadores Sociales que vincularon a las personas mayores con recursos institucionales. Gracias al estilo afectuoso, de amabilidad y humor, aun en tiempos y contextos adversos, pudimos crear lazos colectivos de confianza y fortaleza.
"Siempre estábamos en contacto, y al tomar el celular sentíamos alegría, al menos así estábamos acompañadas“. (Ana Maria y Lucita García, CDD3)
Desafío 2022: cómo combinar virtualidad y presencialidad
Como en todas las crisis, siempre surgen oportunidades y nuevos caminos. En estos años nos vimos obligados a experimentar cosas que no se hubiesen hecho sin ella. La posibilidad de los talleres virtuales trajo
gente de comunas donde no hay Centros de Día. Generaron participación activa de nuevos concurrentes y la posibilidad de articular con más áreas dentro y fuera del gobierno.
La territorialidad es una línea de acción desde 1989 cuando se fundó el Programa, una política de “cercanía”. Ahora se suma una nueva línea de acción que propone no sólo pertenencia barrial sino pertenencia por ejes temáticos o intereses comunes.
Hoy, todas las actividades están diseñadas para compartirlas a la población participante del Programa CDD pero también a otras personas mayores, a través de los dispositivos tecnológicos con los que cuentan. La accesibilidad está promovida a partir del canal de Youtube, que presenta múltiples propuestas divididas por áreas. El contexto en el que los equipos y los concurrentes trabajamos se ha modificado pero no cambiaron los objetivos. Creemos que en la vejez la vida sigue siendo una oportunidad para aprender, para enseñar; para crear nuevos vínculos y reencontrarnos. Para actualizarnos en nuestros hábitos y descubrir otros que nos brinden beneficios a la salud, el bienestar y la calidad de vida.
“La gran mayoría aprendimos a utilizar las herramientas virtuales, conocimiento que permanecerá para siempre. Fue muy útil aprenderlo. Hasta recetas por mail y videos por Instagram y Tik-Tok! Cuántos adelantos, gracias redes sociales por unir al mundo”. (Marisa Milano, CDD15)