Ciencias Naturales

para detener la sexta extincion

Según el estudio del Museo de Historia Natural de New York, los científicos piensan que aún estamos a tiempo de detener la sexta extinción masiva.

¿Qué habría que hacer?

Eldredge elaboró la siguiente lista de acciones que deberían ser tomadas de inmediato:

  1. Reconocer el problema
  2. Estabilizar la población humana
  3. Reescribir los manuales de economía y afinar la idea de procesos sostenibles
  4. Utilizar la experiencia que ya tenemos en conservación
  5. Encontrar el equilibrio entre las necesidades económicas de los seres humanos y la existencia saludable y continuada de ecosistemas y especies
  6. Desarrollar una voluntad y un programa políticos

Wilson hizo su propia lista que, en términos generales, coincide con la de Eldredge, y además incluye los siguientes puntos: estudiar la fauna y la flora del mundo, crear riqueza biológica (se refiere a evaluar el potencial económico de los ecosistemas y asignarles un valor futuro para protegerlos), conservar lo que queda y restaurar las tierras salvajes.

Para llevar a cabo un programa como este, se requiere la acción conjunta de muchos gobiernos, organizaciones y personas. Hasta ahora se han realizado algunos avances a partir de la Convención sobre Biodiversidad que se realizó en Río de Janeiro (1992). Allí se reconoció, por primera vez en la historia de la legislación internacional, que la biodiversidad es una preocupación común de la humanidad. La Convención elaboró un Tratado para conservar la biodiversidad, usar sus componentes en forma sostenible y repartir en forma equitativa los beneficios que surjan de los recursos genéticos. Asistieron más de 190 países. La mayoría firmó el Tratado, pero varios no lo ratificaron (la firma sola es algo puramente simbólico).

¿Estarán los individuos, las organizaciones y los gobiernos realmente dispuestos a detener la sexta extinción?

Eldredge, ciudadano y habitante de Estados Unidos, piensa que es posible, pero confiesa que hay momentos en que su pesimismo es absoluto. Quizás se sienta así al recordar que su país aún no ha ratificado el Tratado de Río ni el Protocolo de Kyoto (un compromiso internacional para reducir la emisión de los gases del efecto invernadero).

Entre los motivos para proteger la biodiversidad, Eldredge destaca uno que tiene sabor a epitafio:

"La principal razón por la que debiéramos temer la sexta extinción, lo creo con firmeza, es que muy probablemente nosotros nos convertiremos en una de sus víctimas".