Antecedentes
Salud Ambiental
En el año 2006, la Organización Mundial de la Salud publica el informe Ambientes Saludables y Prevención de Enfermedades donde muestra que el 24% de la carga de morbilidad mundial y el 23% de todos los fallecimientos pueden atribuirse a factores ambientales. En los niños de 0 a 14 años, un 36% de las muertes se deben a causas del medio ambiente.
En el año 2016 se publica la segunda edición del informe Prevención de las Enfermedades a través de ambientes saludables, donde se estima que en 2012 perdieron la vida 12,6 millones de personas por vivir o trabajar en ambientes poco saludables: casi una cuarta parte del total mundial de muertes. Los factores de riesgo ambientales, como la contaminación del aire, el agua y el suelo, la exposición a los productos químicos, el cambio climático y la radiación ultravioleta, contribuyen a más de 100 enfermedades o traumatismos.
En este informe, se observa que hay un aumento progresivo de las enfermedades no transmisibles como los accidentes cerebrovasculares, los cánceres y las neumopatías crónicas, diabetes, trastornos del neurodesarrollo, malformaciones congénitas que constituyen actualmente casi dos terceras partes del total de muertes debidas a la insalubridad del ambiente.
En ese mismo período se han reducido las muertes debidas a enfermedades infecciosas como la diarrea y el paludismo, con frecuencia vinculadas a deficiencias en el suministro de agua, el saneamiento y la gestión de los desechos.
A esa reducción ha contribuido la mejora del acceso al agua potable, saneamiento, inmunizaciones, a mosquiteros tratados con insecticidas y a medicamentos esenciales. Según se indica en el informe, los más afectados por los riesgos ambientales son los menores de cinco años y los adultos de 50 a 75 años.
Los principales riesgos ambientales son: la falta de acceso al agua segura, el saneamiento básico insatisfecho, la contaminación del aire, suelo y agua, la crisis climática, la desproporcionada producción de residuos (fundamentalmente los plásticos) y el vertido incontrolado de miles de sustancias químicas generadas por la industria (plomo, mercurio, plaguicidas y otros).