La Casa Fernández Blanco
La recuperación de la antigua casona de Isaac Fernández Blanco y su reconversión en segunda sede del MIFB.
Una vez definida la identidad del Palacio Noel como espacio dedicado a las expresiones culturales del mundo colonial, esta realidad permitió encarar la restauración de la Casa Fernández Blanco como el capítulo siguiente, cubriendo el proceso de organización nacional, desde las luchas entre unitarios y federales hasta la capitalización de Buenos Aires y del país de los Centenarios a la crisis institucional de 1930.
Es en este período que surge uno de los fenómenos más representativos de ese proceso, los inicios del coleccionismo que luego devendrá en la creación de los museos. Más de la mitad de la colección del museo Fernández Blanco consiste en producciones artísticas que dan cuenta de los avatares políticos, sociales y culturales de este momento formativo de la Nación y que hoy pueden ser vistos y analizados como diferentes colecciones: instrumentos musicales, platería, porcelanas antiguas, fotografía, pintura, indumentaria y accesorios de moda, numismática, biblioteca y hemeroteca, documentos, impresos y grabados, mobiliario, relojes.
En el transcurso de estos años, mientras se continúa con el proceso de restauración del edificio, nuevos donantes han colaborado con la iniciativa.
De este modo, se incorporaron al patrimonio, conformado hoy por más de 15.000 piezas, la colección de muñecas y juguetes antiguos de Mabel y María Castellano Fotheringham, las de indumentaria de María Elena del Solar Dorrego y Carlos Fernández Fernández y las de fotografía, máquinas e instrumentos musicales de Hernán Luis Vigo Suárez, así como los objetos personales de la familia del fundador del museo, donados por su nieta, la escritora Alicia Jurado.
Foto durante el acto de inauguración de cuatro salas de exhibición permanente en agosto del año 2019.