Amor en cuarentena

Desde el comienzo de la pandemia el tema del amor +60 empezó a instalarse por parte de las personas mayores. Maneras tradicionales y no convencionales de reencontrarse con un otro y volver a generar vínculos de pareja.

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Carlos es de Villa Crespo y tiene 74 años. Es psicólogo social jubilado y aún ejerce su profesión. Durante algunos años participó de un grupo de teatro. Tuvo dos matrimonios y otras parejas.

Laura atiende su negocio en Palermo y tiene 70 años. Divorciada, jubilada y comerciante, ha tenido emprendimientos artísticos y varias relaciones. Tiene dos hijos, tres nietos y un ex marido con el que guarda un buen vínculo familiar.

Carlos y Laura no son pareja; Cultura en Grande los reúne en esta entrevista para que den testimonio de sus respectivas experiencias de amor en pandemia.

¿Qué prejuicios sociales existen a la hora de entablar una nueva relación?

Carlos: Tengo 74 años y me siento muy joven. Tengo amigos del colegio que tienen su familia y nietos. Yo hace diez que vivo solo y me envidian. Hablan de la “patrona” del hogar, término que nunca usé porque yo siempre cociné, limpié y planché, tareas que siempre se le adjudican a la mujer. No entro en lo que normalmente les sucede a personas de mi edad. Y ahora que me volví a enamorar, aún más. Para muchos es fuerte ver una pareja de cierta edad que vaya de la mano o tomados de la cintura por la calle. La beso y somos un poco bichos raros en el paisaje.

Laura: Para nosotros fue el prejuicio por la pandemia, pero como ambos teníamos una dosis de vacuna, de común acuerdo, decidimos avanzar.

¿Cómo fue el inicio de la relación?

Laura: Fue algo muy casual. Yo hacía varios años que no estaba en pareja y tenía actividades artísticas de mucho compromiso en tiempo y compartidas con mujeres, o sea que era difícil conocer a un hombre. Un día, mi hijo, de 43 años, me preguntó por qué no salía con nadie y por qué no me anotaba en Tinder. Al principio me negué pero luego me entusiasmó la idea, y él, casi de prepo, me armó un perfil. Me contacté con varias personas simplemente por chat, hasta que uno de estos hombres me invitó a tomar algo y acepté. Nunca pensé que iba a tener, en una simple charla, tantas afinidades y coincidencias. Así empezamos a vernos.

Carlos:Yo también la conocí en forma virtual y resulta que vivimos a 20 cuadras. Nos encontrábamos en plazas y charlabamos de la vida. Un día fuimos a un bar que yo conocía. La moza nos dice: “¡Ah! ¿ustedes no están juntos desde antes? ¡Así que es un amor de pandemia! Yo los hacía como matrimonio de 40 o 50 años juntos”. Nos resultó divertida la situación. Los dos buscamos lo mismo. Pasar los últimos años compartiendo la vida junto a alguien a quien querer y ser querido, estar en paz, tranquilos, disfrutando juntos loque tengamos que vivir. Yo me siento comprometido. Mi frase fue: bueno, esto va en serio. No es para tomárselo en broma. No es un pasatiempo. No es una aventura. Te da miedo.

¿Cómo se sienten sus parejas con la relación?

Carlos: Ella es jubilada de la rama de la salud. Es hija única. Se casó. Se divorció. Enviudó. Tiene hijas y teme contarles sobre lo nuestro. Le escribo cosas muy lindas. Al principio pensó que al tener buena prosa la iba a engañar. Pero su miedo es que soy auténtico. Nunca fui de engañar a los demás. Siempre me comporté con honestidad y franqueza. Ella se está dando cuenta de que el miedo es acerca de lo que siente y salir de su zona de confort.

Laura: A él le pasa lo mismo. Yo había armado mi perfil muy sencillo en la plataforma y hubo un punto en particular que generó coincidencias. Después de conocernos fueron muchas más. Lugares que ambos conocíamos, ideologías similares y la búsqueda de encontrar una persona con quien compartir el camino que nos queda por recorrer.

Para el día de los enamorados me mandó flores por WhatsApp. Yo estaba en una reunión social y fue muy divertido compartirlo, dado que recién estábamos arrancando. Me fui unos días de vacaciones con una amiga y sumado a lo bien que lo pasé con ella, tenía el valor agregado de esta relación vía WhatsApp, que en ese momento prácticamente era de 3 personas, ya que ella estaba tan pendiente como yo de lo que me mandaba mi reciente enamorado. Ya de vuelta y después de una discusión que habíamos tenido a la distancia, y yo llena de dudas, no sobre la atracción que me generaba, sino al temor de ser rechazada, lo llamé y recomenzamos. Hoy nos vamos conociendo un poco más y encontrando nuevas afinidades así como también van aflorando nuestros caracteres.

¿Se lo contaron a sus hijos?

Carlos:Yo se lo conté a un amigo. Nos reímos porque antes teníamos que presentarles la novia a nuestros padres, y ahora tenemos que presentársela a nuestros hijos. Ella también se ríe. Esto a ella le causa inseguridad. A mí no tanto. Pero algún día va a suceder.

Laura: Sí, mi familia y amistades están todos felices con mi situación sobre todo porque me ven feliz y enamorada.

-¿Cómo es o imaginan el encuentro íntimo?

Carlos: Todavía no lo hemos experimentado porque nos cuidamos de la pandemia. Pero ya empezó a aparecer esta necesidad. Quizás ella tiene recelo por su cuerpo, pero todos tenemos algo que nos incomoda o que usamos de excusa para no exhibirnos ante el otro.

Laura: Nosotros fuimos más rápido de lo que pensábamos. La atracción fue muy fuerte. Es difícil entender que a esta edad se puedan sentir cosas que están reservadas para los jóvenes, pero lo cierto es que sí pasan.

Carlos: Es que en la cultura de hoy solo se muestran cuerpos jóvenes. Yo le recomendé a mi pareja que veamos juntos una película en la que aparecen personas mayores haciendo el amor. No se ve nada raro. Nada que no hayamos visto o vivido pero a la gente le da rechazo.

Laura: En un principio fue gracioso, pero la situación avanzó rápidamente. A pesar de los tropiezos de los primeros encuentros íntimos, con el correr de los días empezó a afianzarse la relación también en su parte más emocional.

Carlos: : Como yo tengo facilidad para escribir, ella disfruta de esa relación de palabra. Hablando también hacemos el amor. En alguna conversación telefónica también compartimos algunos sueños y fantasías, ella se siente a gusto. Hace poco comenzamos a besarnos. El papel masculino es siempre tener la iniciativa, pero ahora ella también se anima a besarme. Yo voy a la conquista. Si me quiere parar, paro. Ella me fue dejando. Ella disfruta de que yo avance. Empezó a decirme “te quiero mucho”. Lo demás vendrá a su debido tiempo. En una relación de amor es inevitable la relación sexual. Ella se ríe. Nosotros no estamos en una película de amor donde la cámara va al piso y muestra ropa tirada. A esta edad, quiero hacer las cosas despacio.

¿Qué les dirían a sus pares que no se animan al amor?

Laura: Desde ya que lo recomiendo. Es saludable y rejuvenecedor.

Carlos: Pienso que la persona que me lea se va a animar. Sé que mis amigos me envidian. Yo les digo que no es gratis. En una relación seria, que es lo que pretendo para el resto de mis días, estoy dispuesto a renunciar a algunas cosas. Cuando estás en un compromiso amoroso, tenés prioridades. En este caso, si seguimos así, voy a renunciar a algo con respecto a mis hijos y nietos: le tendré que dedicar más tiempo a la pareja.

¿Le pondrían algún condicionamiento o fecha de vencimiento a la relación?

Laura; No. No deseo ponerle fecha de vencimiento a esta relación, sigo sintiendo que puede perdurar. No está en mi mente que esto se termine, pero dado que para mí fue una experiencia maravillosa a esta altura de la vida, en caso de que eso ocurriera, seguiría intentando, a través de las redes, encontrar un compañero de ruta.

Carlos: Creo que vamos bien encaminados. Me gustaría mucho que ella leyera esta nota.


Entrevista realizada por Silvia B. Timoszuk (Psicóloga Social especializada en Gerontología) y María del Carmen Armana (Psicóloga social especialista en Educación Sexual Integral).