Amores +60

He estado enamorada más de una vez
gracias a Dios. Algunas veces
fue efímero, quizá duró solo
una tarde, pero no por eso fue menos real. Están todavía en mi mente esas personas
hermosas,
de alguna forma hermosas para mí
y tantas. Vos, y vos, y vos,
a quienes he tenido la fortuna de conocer, o quizá
de perder. Amor, amor, amor fue el
pulso de mi vida, de donde viene, por supuesto,
el ritmo de mi corazón (...)1

En el hueco de tu hombro no hay hastío.
El enigma del tiempo se diluye en los latidos que dan vida a nuestros
vibrantes cuerpos tibios. ¡Todo es nuevo! Y conocido: las miradas
tiernas en la semipenumbra de la tarde fugitiva.

1.“Acerca del Amor”, de Mary Oliver

Qué bueno abrir debates sobre cuestiones impensadas hace algunas décadas. Qué necesario profundizar sobre las “vejeces”, que hablan de diferencias de educación, de nivel socioeconómico, de culturas e historias de vida. La relación con los padres, el funcionamiento de las hormonas en la juventud, en la adultez y cuando ya somos grandes.

El amor es sencillo. El amor es difícil. El amor es el abrazo que contiene en momentos difíciles. El amor es vida y es combustible para la vida. Está en todas partes, sólo depende de nosotros, sentirlo en las cosas simples.

Es universal y es múltiple.

Dar produce placer porque en el dar hay amor. Una cadena donde hay entrega y hace falta ser valiente.

¿Se modifica el amor a lo largo de la vida?

En ese amor diluido por los años el recuerdo regresa en el cuerpo mío.
Transformaciones desde la piel, límite visible,
a las entrañas volcánicas de lava hirviente y todas las fantasías de la
mente libre sin candados,
sin cinturón de castidad ni tules encubridores.
Flecha tantas veces frenada por un opresivo arco
viaja sin freno hacia el centro de su deseo sediento.
¡Los sentidos despiertan!
¿Qué día es hoy? Es el día del obstinado amor.

Me pregunto qué se esconde cuando las personas mayores requerimos amorosidad y cercanía. Queremos intercambiar opiniones, afectos. Cocinar, hacer las compras, compartir la cama, las caricias. Compañía en la viudez. Encontrar alguien que vaya en el mismo andarivel. Que entienda de qué se está hablando, un código común, una complicidad.

Antes creía que el amor sería para toda la vida hasta que el depositario de ese amor falleció. Cumplí con el deber ser, forme una familia. De joven era más conservador y más reservado; a los 30 el foco estaba puesto en el amor de pareja. Un amor más acotado.

Hoy tengo muchos más filtros. Quisiera, por ejemplo, una relación fuera de mi casa. La convivencia ya no es un proyecto para mí. Si el amor, si el sexo. El amor de pareja no lo elijo. Mantuve una relación tóxica hasta los 43 años, cuando me divorcié. La experiencia fue tan fea que nunca más quise tener un compañero.

¿Les he mencionado que algunos fueron hombres y algunas mujeres y algunos –guarden esta revelación– fueron árboles?. O lugares. O música flotando sobre los nombres de sus creadores (...)

Ahora que me jubilé, mi percepción de amor se amplió. Hoy queda apretado sólo hablar del amor de pareja ¡porque hay tantos amores!.

El amor a una misma, a los espacios ganados para una misma. A la independencia.

Amar lo que nos apasiona. Amar el entorno, el universo. Todos son amores a conquistar. Amores trascendentes.

Amar a padres, amigos, hijos. Sin asfixiarnos, rompiendo los modelos autoritarios del amor que recibimos. Van cambiando los cánones establecidos, por ejemplo, de mantener una familia a pesar de todo.

Creo en el matrimonio y pido a Dios que los hijos puedan permanecer en sus núcleos de familia. Es algo hermoso, un valor, un logro y una realización. Aunque no creo en el matrimonio para mí hoy.

Creo en compartir las pequeñas cosas de la vida, incluso el amor hacia las mascotas.

¿Cómo sentir el amor en elmundo hoy?

Cambiaron contextos y procesos. La pandemia está dejando huellas, nuevas maneras de convivir. Al principio pensaba que nos iba a sacar mejores, hoy lo pongo en duda. La salud del “otro”, que debería ser un proceso amoroso, no lo está siendo. Pareciera que “el otro” es el que compite por un pedacito de salud, por una vacuna.

Los políticos dan una pelea por el poder en vez de dar una pelea por la vida. Cuando pienso en el amor pienso en la vida. El Tánato y el Eros.

El miedo y el desamor nos lo meten de afuera. Las grietas que proponen los medios de comunicación no hacen bien. Hay que apagar la televisión, es un martillazo a la salud mental. No es amoroso lo que recibimos de los sectores poderosos.

El amor pasó a ser cuidarse a la distancia. Es un cambio filosófico.

¿Cómo te expreso el amor si no te puedo tocar?

Amar es cuidar.
Cuidar es estar lejos.
Lejos de las personas que nos
han dado mucho amor,
**las personas mayores.
Cambió el gesto. Nos bajamos el
barbijo para vernos sonreír.*

Los miedos

Siempre hay temor porque el amor en cualquiera de sus manifestaciones es un desafío.

Aún hay un peligro real y miedo al contagio y la muerte.

.¿Será el amor en la vejez, acaso, la soledad compartida?.

No es el temor a que al amor lo maten los años. Más bien el descuido, el perder al otro. Lo que te hace valorarlo.

Muchas mujeres de más de 70 han estado toda la vida al servicio de los demás y no saben cómo conceder algo a sí mismas. Con el hombre aparece el miedo, vuelve este antiguo hábito que es para “que le lave la camisa”.

¿Y la sexualidad después de los 60?

El sentimiento amoroso hacia la pareja va cambiando. De más intensidad hormonal a un vínculo más tranquilo. Hablamos de compañía, de acercamiento íntimo, vínculos de fortaleza, búsqueda del placer, posibilidades de fantasear y volar con la cabeza.

Muchas veces, hablar de sexo puede asustar a las personas mayores. Porque a nuestra edad el útero se contrae, porque el hombre a lo mejor ha tomado Viagra, o se va a aprovechar y nos sacará plata. Muchas situaciones rodean el imaginario respecto a este tema en la vejez, y si sólo hablamos de erotismo y sexo, no alcanza.

.La sexualidad es más un recorrido que un lugar de llegada..

No es todo Elsa y Fred, no es todo ideal, fácil o romántico. La complejidad del ser humano lo hace un tema complejo.

¿Cómo modificó la virtualidad los vínculos amorosos?

Hoy no es posible el amor de contacto, de piel, pero sí de nuevas maneras, como a través de las plataformas virtuales. ¡Nacen nuevos “vínculos en pantuflas”!

Si bien se extrañan los encuentros presenciales, las reuniones por zoom sustituyeron bastante ese vacío. Este espacio mismo, de intercambio sobre el amor. De escucha.

En el amor no hay “papelera de reciclaje” a donde mandar lo que queremos descartar. Este grupo de personas mayores diversas en edad, en formación y en ideas, permitió abrir una mirada sobre el más inconmensurable tema de todos los tiempos.

Autoras y autores: María del Carmen Armana, Rita Croci, Zulma Rodríguez, Zulema Gozainy, María Angélica Granada, Norberto Barleand, Juan Carlos Ortiz Castillo, Jorge Alonso, Martha Goldberg, Vivian Balanovski, Dina Baitrach y Antonio Auri.

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