Agosto 2019

Columnas de opinión del Procurador General

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Abrir las fronteras para la capacitación

Desde hace varios años la Procuración General viene llevando adelante, a través de la Escuela de Formación en Abogacía Pública, una política sostenida y creciente de facilitar y colaborar en la
capacitación y formación de los abogados del sector público.

Ello se traduce en la realización de cursos, seminarios, jornadas, conferencias, y más especialmente en la organización de varias diplomaturas.

También en la organización de los congresos
internacionales, cuya séptima edición tendrá lugar durante el próximo mes de septiembre, que se han transformado en una de las grandes citas de la abogacía pública.

Todas estas actividades se orientan principalmente a los abogados de la Procuración General y del Gobierno de la Ciudad. Pero dada la relevancia que la Ciudad de Buenos Aires tiene en el país y la consideración que se trata de la Ciudad de todos los argentinos, esta oferta también está dirigida a todos aquellos abogados del sector público del país, en todas las provincias y municipios.

Dada la extensión de esta tarea, la Procuración General tiene varios convenios firmados y una muy fuerte interacción con distintas universidades y organismos públicos nacionales, provinciales y
municipales, todo ello teniendo en miras la capacitación y formación de los abogados. También
cuenta con varias vinculaciones en el exterior con profesores, académicos y organismos similares a la Procuración General.

Hace poco tiempo se generó la posibilidad de realizar una visita a la Universidad de Salamanca (la más antigua y una de las más prestigiosas de España) para suscribir un convenio de intercambio y cooperación mutua. A partir de dicha invitación se abrió la chance de estrechar lazos con otras
universidades y organismos del mismo continente, lo que derivó en la planificación de una serie de visitas y reuniones que mantuve en diversos países que resultaron de enorme interés y esperado fruto para las tareas propias de este Organismo, ello como parte del objetivo de crecimiento y consolidación de nuestra Procuración General y de su Escuela de Formación en Abogacía
Pública.

El detalle y los resultados de las reuniones mantenidas pueden leerse en las páginas interiores de esta edición. Solo quisiera resaltar que todos estos esfuerzos se dirigen claramente a la finalidad de elevar la calidad de la tarea profesional que diariamente realizamos en pos de la defensa del interés público y de la juridicidad del los actos gubernamentales.

El intercambio con las máximas autoridades de organismos que en el mundo cumplen funciones similares a las nuestras nos permite conocer otras buenas prácticas, que pueden enriquecer y
mejorar nuestra gestión.

Por otro lado, los acuerdos alcanzados con universidades europeas de gran prestigio nos
brindarán la oportunidad de poder ofrecer y promover entre los abogados del sector público que lo deseen - con particular acento en quienes integran nuestra Procuración General - la posibilidad de actualizar la formación y capacitación en centros de estudios del mayor prestigio académico internacional, interactuando además con muchos otros abogados latinoamericanos.

Se trata de un nuevo paso adelante en nuestro empeño y compromiso de seguir trabajando para que la excelencia y calidad profesional sea la nota distintiva de los abogados que se desempeñan en el ámbito estatal.